Merlo: piden que vayan a juicio dos acusados de matar a un colectivero

Se trata de los sujetos implicados en el asesinato de Federico Rivero, chofer de La Perlita, ocurrido en junio pasado.

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La Unidad Funcional de Instrucción y Juicios (UFIJ) 2 de Morón pidió que sean llevados a juicio los dos acusados de matar de un tiro durante un asalto a un colectivero, cuando esperaba a que su esposa realizara una compra en un comercio en el partido de Merlo en junio pasado, informaron hoy fuentes judiciales.

El pedido fue formulado ante el juzgado de Garantías 5 de Morón por los fiscales de ese distrito Fernando Capello y Walter Leguizamón, quienes plantearon que Jonathan Acosta, de 27 años, alias Jony, y Sergio Ariel Armoa, de 37, deben ser juzgados por los delitos de “robo agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegal de arma de guerra y homicidio criminis causa en concurso real” de Federico Rivero, de 43.

En el caso de Armoa, los fiscales recordaron que es reincidente, ya estuvo preso nueve años y medio por el delito de robo con arma de fuego.

Existen para esta fiscalía elementos de convicción suficientes y motivos bastantes para sostener que los imputados han participado en la comisión de los hechos reseñados en calidad de coautores, surgiendo ellos de las pruebas recolectadas en la investigación de instrucción”, reseñaron en su requerimiento de elevación a juicio, al que accedió Télam.

Por su parte, el abogado que representa a la familia de Rivero, Hugo López Carribero, dijo a la agencia de noticias que también adhiere al pedido de la fiscalía, ya que “hay suficientes pruebas en contra de los acusados para que sean condenados a la pena máxima de prisión perpetua”.

El crimen de Rivero, quien trabajaba en la línea 312 de la empresa de colectivos “La Perlita”, ocurrió el martes 16 de junio, cerca de las 20, cuando el chofer fue con su mujer a hacer compras.

Según contó la viuda, ambos fueron en su Renault Sandero azul y se detuvieron en un comercio situado en Sucre, entre Esquiú y Finochietto, del barrio La Blanquita, donde ella bajó a comprar una gaseosa mientras su marido se quedó a bordo del auto en marcha.

En esas circunstancias, Rivero fue abordado por dos asaltantes que quisieron robarle y se resistió. “Ahí siento el tiro y el grito de él”, relató la mujer que estaba a pocos metros y que, al regresar al auto, encontró a su marido caído para el costado, con medio cuerpo colgando hacia afuera, ya que los asaltantes intentaron sacarlo para llevarse el rodado.

La mujer alcanzó a sacar la llave del vehículo y forcejeó con uno de los ladrones, quien escapó con su cómplice tras apoderarse de los teléfonos celulares de la pareja, una riñonera con 500 pesos y documentos que estaban al lado de la palanca de cambio.

Caballero llevó a su esposo hasta el hospital Eva Perón, aunque Rivero sufrió tres paros cardíacos cuando era intervenido y murió debido a que el proyectil que lo impactó le ingresó por la axila a la altura del hombro derecho y le afectó los pulmones y el corazón.

El caso de Rivero luego tuvo un nuevo hecho, cuando en la localidad de Libertad vecinos que reclamaban justicia por el colectivero, intentaron matar a un hombre arrojándolo a una hoguera ya que lo acusaban de ser el asesino del chofer. Por el hecho hubo cuatro detenidos, y los investigadores no descartaban dos cómplices más por el hecho. La víctima fue identificada como Nicolás Herrera, que se comprobó que no había participado en el asalto.

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