El concejal Leandro Ugartemendia, el precandidato a intendente por el espacio de Juntos por el Cambio que se referencia con los dirigentes Diego Santilli y Horacio Rodríguez Larreta, que competirá en las PASO ante Analía Zappulla, alineada con Patricia Bullrich y Néstor Grindetti, dialogó con No Ficción Web sobre sus propuestas y el desafío que contempla para el macrismo tener posibilidades de retomar el poder en Morón. El dirigente adelantó que pedirá a Nación y Provincia que el municipio pueda ser un “escenario de pruebas” de las cuestionadas pistolas taser con las que estarían armados las fuerzas de seguridad que repriman y prevengan el delito en el distrito.
– Por lo menos a nivel nacional hay mucha tensión en la interna de Juntos, ¿cómo es en Morón?
– Por un lado, la gente en la calle te dice son todos Juntos por el Cambio, no se peleen. Pero por el otro, está bueno que haya cierta fricción porque se exponen los candidatos. Si no existiese esa fricción de alguna manera decís esto está pactado, arreglado. Está bueno que esto suceda. Estas cosas antes pasaban entre cuatro paredes y hoy están expuestos, entonces la gente tiene la posibilidad de conocer bien a su candidato, qué es lo que propone. En el fondo son los mismos valores, los mismos principios y tal vez en lo que se modifica tiene que ver con la «forma» o en el «cómo». Pero yo lo veo bien, la gente te pide que no se peleen pero lo explicás y se termina entendiendo.
– Una vez realizadas las PASO, ¿van a trabajar juntos?
– Es fundamental que eso pase. La realidad es que somos un buen equipo. Nosotros, Juntos por el Cambio, en el espacio que yo estoy encabezando como precandidato a intendente, somos un equipo, sólido, fuerte, pero necesitamos de más gente. Y tenemos que trabajar juntos. El que gana es el que va a manejar ese “cómo” o esa “forma” y el que pierde tiene que estar acompañando al espacio. Necesitamos que todos los que pensamos de una misma manera estemos encolumnados.
– ¿Por qué los vecinos deberían votarlo en esa interna?
– Somos un equipo fuerte, sólido, robusto. Es un equipo que se ha ido tamizando también, pero estuvimos en la gestión y en nuestra mochila tenemos justamente todo lo que hicimos en esos cuatro años. Hay una frasecita que yo utilizo que dice: “En Morón nunca se hizo tanto y en tan poco tiempo”. También sabemos que hay cosas que hay que corregirlas, modificarlas y todo lo que no llegamos a hacer. Esas son las grandes diferencias respecto de con quién competimos.
– ¿Qué quedó pendiente de la gestión de Ramiro Tagliaferro?
– Respecto a Infraestructura, que era el área donde yo estaba más involucrado en el momento que estuve en la gestión y en lo que me enfoqué también siendo concejal, tiene que ver con las obras que le faltan a Morón para seguir progresando. Tiene que ver con obra hidráulica. Hoy Morón no se inunda, pero faltan algunos trabajos. Vamos a encontrar alguna obra que está sin terminar y que ya la han abandonado. No nos damos cuenta porque está tapada, pero está abandonada. Sabemos cómo retomarlas porque ya lo hicimos. Esa obra hay que terminarla porque es crucial: French Azcuénaga 3. Sabemos que también faltan otras como El Zanjón Martínez 3, Boquerón 3. También falta terminar algo acá en Haedo. Son obras que faltan. Tiene que ver con poner en valor el Metrobús que llegamos a construir porque hoy está destruido. Y hay que seguir trabajando para poder lograr la conexión con el Metrobús de Juan B. Justo. También tenemos un proyecto que es el Metrobús sobre Pierrastegui. Y obviamente la reapertura del aeropuerto de El Palomar para nosotros es fundamental. Después, hay centralidades que están muy abandonadas como el centro de Morón, que no es de dos o tres cuadras como la planifica el kirchnerismo, sino que estamos hablando de centralidades de más de 20 manzanas. Lo mismo pasa en Castelar. Hay que trabajar mucho sobre esas áreas comerciales que necesitan progreso y va a traer más trabajo.
– ¿Cuáles van a ser sus principales ejes de gestión en caso de ganar las elecciones?
– Eso está marcado por la agenda de la gente: Tiene que ver con seguridad, temas relacionados con la inflación e infraestructura. En materia de seguridad es donde vamos a estar más enfocados. Vamos a trabajar muy fuerte en recuperar el estado en que nosotros dejamos el sistema de seguridad de Morón en 2019. Ese va a ser nuestro piso. Lo tenemos que construir de manera inmediata y en paralelo hay que trabajar sobre el resto de las cuestiones. El delito ha cambiado, la pandemia ha modificado sus formas. En eso también estamos trabajando con planes específicos para poder resolverlo. Pero nuestro foco en seguridad va a ser fundamental.
– La seguridad está íntimamente relacionada con la Justicia y la provincia de Buenos Aires…
– Desde la Intendencia se puede hacer mucho por la seguridad, a pesar de que sea manejado por la Provincia o en su defecto por la Nación. Desde el aporte que le puede dar a la Justicia en cuanto a material para esclarecer los casos o para resolver algunas cuestiones, y para que a la Policía no le falte nada. Vamos a exigir a la Provincia para que la policía de Morón tenga combustible, patrulleros, armamento y el buen estado de las comisarías; que las comisarías no tengan detenidos y que los que están cuidando a los detenidos puedan estar en la calle cuidando a la gente. Hay mucho trabajo para hacer en materia de seguridad para mejorar la calidad de vida del vecino y lo que tiene que ver con seguridad ciudadana. Es un área que tiene que estar fortalecida: desde la infraestructura, los patrulleros, el personal capacitado con herramientas y demás. Nosotros nos vamos a proponer desde Morón para el gobierno nacional y provincial, para hacer tester en cuanto a las tasers. Queremos que el centro de Morón esté protegido con personal policial de Provincia de Buenos Aires o de Nación y que protejan a los vecinos con armas taser, no letales.
– La aplicación de las pistolas taser atraviesan un largo debate…
– No hay muchas razones para oponerse. Yo estoy a favor de la vida. Entonces quiero taser. No quiero un arma letal. Si pasa algo, un hecho de inseguridad, en el centro de Morón o en la estación que sabemos que es uno de los centros de transferencia más importantes de la línea del Sarmiento, qué mejor que tener un arma no letal para resolverlo. Por protección al victimario, pero también a la gente que está transitando por ese espacio. Yo creo que con gente preparada, con gente entrenada, con el armamento correspondiente, las cosas se pueden resolver de manera distinta y cuidamos la vida.
– Siendo que generalmente los intendentes son reelegidos, ¿por qué en su momento Tagliaferro no contó con el aval de los vecinos en 2019?
– En el 2015 Ramiro ganó con cerca del 35% de los votos. Y en el 2019 perdió con el 43%. Eso también es algo que hasta ese momento nunca había pasado. Que un candidato a intendente haya perdido con el 43% de los votos. Siempre que perdió fue por mucho menos de 30%. Entonces, me parece que hubo muchos más vecinos que validaron la gestión de Ramiro. Eso es también lo que nosotros cargamos y que de alguna manera es un piso que tenemos que salir a buscar. Lo que pasó fue que se juntó en Morón el peronismo y el kirchnerismo, sumado a una gestión de Juntos por el Cambio que también venía con algún problema importante especialmente en lo económico, eso hizo que nos arrastre a todos.
– ¿Desde lo nacional?
– Exacto.
– ¿Y desde lo local hubo algún error?
– Sí, creo que pudo haber habido también un tema de balance entre cuestiones que tienen que ver con la cercanía de la gente o lo que la gente ve. Cuando menciono todo lo que se hizo en cuanto a infraestructura, son todas cuestiones que pasan por debajo de la calle y que lo recuerda o lo tiene presente el que lo está utilizando, el que tiene el agua corriente, el que tiene la cloaca, el que puede entrar un remis a su barrio o la ambulancia. Lo vive él. Nosotros particularmente trabajamos desde la periferia hacia los centros. La gestión de Juntos por el Cambio, por ejemplo, hizo la estación de Merlo Gómez a nuevo. La mayor cantidad de calles se asfaltaron en el Barrio San Francisco, detrás de la estación de Merlo Gómez, bien afuera de Morón y la verdad es que mucha gente no sabe que Merlo Gómez pertenece a Morón. Nosotros sí, por eso fuimos a trabajar ahí. El Palomar nunca se había planificado una centralidad, lo hicimos. En Haedo tenían licitada una centralidad y no la habían iniciado nunca. Nosotros mejoramos el proyecto, lo hicimos en tres etapas y hoy lo vemos plasmado.
– Se entendía que el candidato natural del espacio iba a ser Tagliaferro. Sin embargo, es Ud. ¿Cómo se dio ese proceso?
– Fue un proceso de varios meses que lo definimos en equipo. Había varias posibilidades para encabezar o ser el precandidato a intendente. Y en equipo también definimos que el precandidato sea yo. Por varias cuestiones que tenían que ver con imagen positiva e imagen negativa. Yo, al no haber estado tan de frente en la gestión, es normal que mi imagen negativa sea baja o nula. Pero había que trabajar mucho la positiva. Hicimos un trabajo entre los cuatro que podríamos haber sido precandidatos hasta que juntos elegimos que fuera yo.
– ¿Cómo es la lista de candidatos que te acompaña?
– En la lista de concejales y consejeros está muy bien representada la territorialidad y los espacios que conforman Juntos por el Cambio. Eso nos parece fundamental. De hecho, incluso hasta las posiciones que tal vez nunca lleguen a entrar fueron también pensadas para que tengan cierta representatividad. En cuanto al equipo, somos el equipo que gestionó Morón entre el 2015 y el 2019, con esos tamices. Estamos preparados para tomar el municipio, trabajar y trabajar por la gente.
– Usted no proviene de la política, aunque hace varios años ya que forma parte de la dirigencia… ¿cuál es el balance de esta experiencia?
– Es enormemente gratificante. Al mismo tiempo, en algunas cuestiones es algo ingrato porque no todo te sale como quisieses, pero el balance es positivo. Hacer por los demás sin condicionamientos, por lo menos así es como lo veo y lo siento, es espectacular. Yo tengo actividad privada, me lleva mucho tiempo también, muchas horas. Es mi ingreso principal lejos, pero esto no lo cambio. Me gusta, me apasiona y hacer por los demás es muy lindo. A pesar de que no tenés momentos para estar contento o festejar algo, porque si vos festejás, por ejemplo, la finalización de una obra, sabés que a poquitos metros tenés una persona que está sufriendo y te tenés que encargar ya de eso. No tenés tiempo para la sonrisa.