Esta semana se difundió una foto que era impensada hace apenas unos días atrás. Sin disimular sus sonrisas, el presidente del PJ de Morón y el secretario gremial del partido, Jorge D´Andrea y el gremialista Luis Duré, posaron junto a los concejales de Juntos por el Cambio Alejandra Liquitay, Natalín Faravelli y Juan Nardo.
“Se trata de garantizarle a Lucas (Ghi) la gobernabilidad”, comentó a No Ficción una fuente consultada que se enteró de algunos detalles del encuentro realizado el martes en la sede de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina Hurlingham (ATSA) en Casullo al 200, en Morón. El dato que no se puede dejar de lado es que a partir del 10 de diciembre el oficialismo deberá negociar con propios y ajenos ante un Concejo Deliberante polarizado al extremo.
Durante los cuatro años en los que Ramiro Tagliaferro gobernó el distrito no se registró una imagen similar. Sin embargo, luego de las derrotas en las PASO y en las elecciones generales ante Ghi, la escena local parece distenderse. Tal es así, que Faravelli, quien encabezó la lista de concejales de Tagliaferro y fue una pieza clave en el Ejecutivo, también fue parte del encuentro.
“No debería sorprender que dirigentes de diferentes extracciones políticas se reúnan”, insistió la fuente, que prefirió no opinar sobre cómo le caería esta foto a Tagliaferro, a menos de un mes de entregar el poder. Es que Duré, como secretario general del Sindicato de Empleados y Trabajadores Municipales de Morón, realizó -entre otras acciones- varias movilizaciones a las puertas del palacio municipal en reclamo de recomposiciones salariales y llegó a denunciar despidos injustificados y persecutorios por parte del macrismo.
El rol de D´Andrea
El presidente del PJ tuvo un papel fundamental en el armado electoral que terminó por llevar a Ghi nuevamente a la intendencia. Primero, supo relegar al sector encabezado por los dirigentes peronistas Hernán Solito y Santiago Muñiz que le disputaban representación al sabbatellismo y al propio D´Andrea en el Frente de Todos.
“En estos dos años D´Andrea mantuvo un diálogo abierto y franco que permitió la más amplia unidad del peronismo y fue uno de los artífices del triunfo de Lucas. Lo que importa ahora es garantizar la gobernabilidad para sacar a Morón adelante del atraso que nos sumió Tagliaferro”, continuó una fuente vinculada al peronismo, quien analizó: “La idea de conversar con los concejales de Cambiemos es para que la transición sea lo más armoniosa posible. No es que se están pasando al PJ ni mucho menos. Hay que tener un diálogo razonable en la etapa que viene”.
Quien aprovechó la oportunidad para despacharse contra sus excompañeros de bancada fue el dirigente peronista de Morón Sur, Nicolás Canario Soto, quien tras las PASO se abrió del oficialismo y conformó el bloque unipersonal “Argentina de pie” luego de denunciar por prebendas a Tagliaferro por entregar mercadería presumiblemente a cambio de votos.
“¿Los que hablaron de TRAICIÓN, hoy se convirtieron en Judas?” se preguntó el joven concejal al subir en su cuenta de Instragram una de las fotos del encuentro, en la que etiquetó al intendente.
Mientras tanto, el intendente electo Ghi está abocado a conformar su gabinete de gobierno del cual se descarta que ceda espacios a las distintas agrupaciones kirchneristas y massistas que le dieron la victoria.
