Un grupo de vendedores del predio Juana Azurduy, en la Estación González Catán, denunció que el sábado 15 y lunes 17 fueron violentamente atacados a piedrazos y palazos por la patota que controla la feria a metros del lugar. Las víctimas presentaron a la justicia los videos del hecho, en una causa que hasta ahora se investiga por “amenazas y lesiones”.
Andrea, referente de la Juana Azurduy, explicó a este medio que la organización se conformó en octubre pasado, luego de que el Municipio de La Matanza desalojara el lugar para evitar la propagación del coronavirus. “Nosotros somos un grupo de 10 personas que trabajábamos en la feria pero decidimos abrirnos y tener nuestro espacio, que no solo es para vender, sino para otras actividades, como asistencia ante casos de violencia de género“, explicó.

El lugar pasó a ser un terreno de disputa luego de que Trenes Argentinos anunciara la creación de cinco pasos bajo a nivel. Es que una de las obras (la de la calle Equiza) afectará directamente a la feria, por lo que necesitará otro espacio para seguir adelante y habrían puesto el ojo en el predio de Juana Azurduy.
Según Andrea, “el jueves sufrimos un primer ataque, y decidimos poner cámaras de seguridad“. Por eso pudieron registrar los hechos de violencia del sábado 15: “se metieron, nos sacaron las cosas y las quemaron. Pero el lunes 17 todo fue peor, se quisieron meter a nuestro espacio, nos tiraron piedras, rompieron todo, y me amenazaron a mi y a mi familia que nos iban a matar y prender fuego nuestra casa“, contó la mujer.
Consultada sobre si conoce a los supuestos agresores, Andrea reveló: “son los punteros que nos cobraban para que trabajáramos en la feria, responden a un concejal oficialista que no puedo nombrar porque estoy amenazada. Pero esto viene de otro lado, porque un simple feriante no tiene plata como para contratar matones”.
La denuncia quedó en manos de la UFIJ N° 3 de Gregorio de Laferrere, que hasta el momento investiga el hecho como “amenazas y lesiones”. Esta semana Andrea no solo declaró sino también aportó los videos del ataque y cuestionó el rol de la Comisaría 1ra González Catán, “que está a pocos metros y no hicieron nada”.
Voceros judiciales explicaron que “es un conflicto que viene de larga data, y hay varias denuncias encontradas de las partes. En principio se puso un rondín policial para la denunciante de este caso, pero como es un conflicto de años y en terreno federal todavía no se pudo establecer el verdadero motivo del hecho“.
LA VOZ DEL MUNICIPIO
No Ficción consultó sobre este episodio a Darío Butera, secretario de Trabajo de La Matanza y referente ferroviario, quién si bien manifestó desconocerlo, aseguró: “repudiamos enérgicamente todo hecho de agresión y violencia“. El funcionario explicó que “estas zonas son propiedad de Trenes Argentinos, donde el año pasado se intentó hacer una regularización de la situación del espacio para terminar con la informalidad”.
Butera describió el lugar “como una zona con los problemas típicos de las ferias, donde hay enfrentamientos de pobres contra pobres, de trabajadores contra trabajadores. Y se arman grupos internos, que se identifican por nacionalidad o productos que venden”. Ante la consulta de este medio sobre si sabía de este enfrentamiento puntual, el funcionario lo negó.
Por ahora el grupo que conformó la Juana Azurduy se retiró del lugar y espera que la justicia intervenga para recuperar su espacio y puestos de trabajo. Mientras tanto la feria que opera frente al Coppel continúa funcionado.