El obispo de San Justo, monseñor Eduardo García, aseguró que la violencia “es el pan nuestro de cada día” y “algo habitual”, después que una persecución con disparos interrumpiera la ceremonia de Vía Crucis, el sagrado rito católico de Semana Santa, celebrado en el barrio Almafuerte, conocido como Villa Palito.
“Esto es habitual, no es cosa de un día, sino de todos los días. Ahora todo se recrudece porque con la situación económica, los ´soldaditos’ son reclutados con más facilidad”, alertó el jefe del arzobispado local en diálogo con el canal TN.
El viernes pasado, mientras fieles desarrollaban en la parroquia del barrio la conmemoración se produjo un enfrentamiento entre policías y delincuente, lo que provocó la huida de los fieles, entre disparos y sirenas de patrulleros.
Todo se inició cuando policías habían intentado interceptar un auto, cuyos ocupantes decidieron escapar. Tras una breve persecución, los ocupantes del auto, que tenía pedido de captura por robo emitido en la ciudad de Buenos Aires. Al ver la procesión, los ocupantes del auto decidieron prolongar el escape a pie.
Uno de los sujetos fue detenido e imputado por el delito encubrimiento y resistencia a la autoridad bajo la investigación del fiscal Gastón Bianchi, del Departamento Judicial de La Matanza.
El Arzobispado de San Justo emitió un comunicado sobre el hecho en el que graficó que “las noticias duran un día, pero las realidades permanecen. La inseguridad y la muerte bailan una danza macabra en nuestros barrios“, y lamentó que “la Semana Santa no podía estar al margen de esta situación”.
La iglesia local marcó que “las acciones esporádicas no alcanzan”, por lo que “se necesita una decisión política abarcativa fuerte y sostenida en el tiempo, donde las acciones no se dilaten por una burocracia social, policial y judicial empastada“.
En sus declaraciones a TN, García pidió a las autoridades que “hagan algo”: “No es solamente un tema de seguridad, se precisa acompañamiento, educación. Es un marco muy amplio de esta realidad, que se recrudece por que con la situación económica hace que los soldaditos sean reclutados con más facilidad” por los “narcos”.
Según monseñor García, “hay un 60 por ciento de las personas en estado de vulnerabilidad y muchos (los narcos) aprovechan para hacer negocio”.
Por otro lado, en cuanto a la intención del Gobierno nacional de bajar la edad mínima de imputabilidad a 14 años, dijo que no cree que sea una “solución”, sino un “parche”. “El tema es generar las condiciones para que un chico pueda desarrollarse normalmente”, reflexionó al respecto.
