Altamiranda: “Necesitamos que el Departamento Judicial de Moreno sea totalmente independiente”

Así lo afirmó la vicepresidenta del Colegio de Abogados de Moreno, Romina Altamiranda, quien además es subsecretaria de Gobierno de la gestión de Mariel Fernández, desde donde trabaja por la llegada al distrito de distintas dependencias judiciales que ya fueron creadas por ley, pero cuya implementación se demora.

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La joven abogada Romina Altamiranda tiene un rol clave en la vida política y social del populoso distrito de Moreno. Además de ser la subsecretaria de Gobierno del municipio que conduce Mariel Fernández, es vicepresidenta del Colegio de Abogados local y participa del Observatorio de Integración y Desarrollo de Moreno desde donde se piensa cómo será la comuna en las próximas décadas.

En esta entrevista con No Ficción, la funcionaria subraya la necesidad de la llegada de las dependencias judiciales que ya fueron creadas por Ley pero que aún no se implementaron en el territorio. En concreto, Altamiranda se refiere a seis fiscalías; dos Cámaras de Apelaciones, una en lo Civil y otra en lo Penal; cinco juzgados; y dos Tribunales Orales. “Necesitamos que el Departamento Judicial de Moreno sea totalmente independiente”, aseguró.

– ¿Cuál es la importancia para el vecino de un cuerpo colegiado como el Colegio de Abogados de Moreno?

Si bien uno de los roles que tiene el Colegio de Abogados es la representación gremial de todos los matriculados y matriculadas que los componen, la institución tiene su costado social ya que por normativa todos los colegios de abogados deben tener un consultorio jurídico gratuito. El nuestro atiende sobre todo situaciones de familia. También, se le brinda asesoramiento a aquellas personas que por algún motivo no pueden acceder a un letrado y que tienen derecho a su defensa y a estar representados en todos los ámbitos judiciales y administrativos en donde se vean vulnerados sus derechos. En su momento arrancamos con un proceso de descentralización del Colegio pero la verdad que el año pasado con la pandemia de por medio se terminó atendiendo a distancia, ya sea por mail u otras vías. El Colegio de Abogados debe priorizar esta atención a las personas más vulnerables, sin perder de eje que nosotros debemos representar a los abogados que se encuentran agremiados en nuestra institución.

– ¿Cómo es la relación del Colegio de Abogados con el Municipio y el Poder Judicial?

Tenemos un departamento judicial relativamente nuevo comparado con otros; somos uno de los últimos creados. Tenemos una muy buena relación ya que al ser pocos nos conocemos todos, más allá de que el Colegio viene trabajando por lograr que se abran los juzgados que faltan. La intención es poder articular tanto con el Poder Judicial como con el ministerio de Justicia para lograr que se instalen aquellos juzgados que aún están pendientes de apertura y que ya fueron determinados por la normativa. La intención es poder afianzar aún más los vínculos y que en estos años Moreno pueda ser un departamento judicial totalmente independiente porque hoy, por ejemplo, no tenemos cámaras, ni en lo Civil ni en lo Penal, ya que continúan en Mercedes, con una mirada totalmente diferente a la nuestra porque la lógica y las realidades de las dos jurisdicciones son muy distintas. Necesitamos que el departamento judicial sea independiente y esto es una lucha que viene desde el momento que nace el departamento judicial. Respecto a la relación con la gestión es muy fluida y tiene que ver con la articulación de distintas políticas con el secretario de Justicia y Seguridad de Moreno, el Dr. Nahuel Berguier, con quienes estamos en comunicación constante. La pandemia frenó ciertas cuestiones a nivel judicial que esperamos poder avanzar en este año.

Altamiranda durante una de las charlas del Observatorio.

Intendencia

– ¿Cómo fue atravesar el primer año de gestión en medio de la pandemia?

Claramente, la pandemia vino a cambiarnos las estructuras de todos. En lo que implicó al primer año de gestión, hubo un montón de proyectos que pudieron llevarse a cabo más allá de la pandemia que tienen que ver con la línea política que impulsa nuestra intendenta Mariel Fernández. Por otro lado, hubo un gran trabajo desde lo sanitario a nivel territorial en Moreno, como en el resto de los municipios, que nos permitió sostener y cambiar un montón de cuestiones que no venían sucediendo en el distrito y que vienen a transformar la realidad después de muchos años en los que no llegaban a cubrirse ciertas necesidades básicas y que hoy nosotros estamos trabajando en ello pese al contexto de la pandemia, con diferentes aportes de Provincia y Nación, obviamente.

– ¿Cuáles son los desafíos para este año?

La pandemia aún no terminó, hay que ver cuál es el panorama porque se está dando un rebrote importante de contagios. Además, se trata de un año electoral que va a generar un arduo trabajo adicional. Por otro lado, seguimos trabajando para traer más obras a Moreno. Hay que ver el reinicio de clases, si se da y de qué forma, para llevar un control y cómo se articula tanto con Provincia y Nación para poder ir construyendo obras, logrando un equilibrio con lo sanitario, entre otras cuestiones. Otro eje importante tiene que ver con la seguridad donde tenemos un gran aporte. En estos días particularmente adquirimos 20 motovehículos que permiten controlar mejor la zona. El año pasado en función de un convenio se trabajó sobre la extensión de la fibra óptica que también permite la instalación de cámaras de seguridad, porque más allá de la presencia policial y de los móviles, la seguridad también tiene que ver con luminarias, cámaras y un conjunto de elementos que deben estar en el territorio para que todo funcione. Por otro lado, la semana pasada firmamos un convenio respecto a un plan de viviendas. Tenemos muchos proyectos, pero todo va a estar atravesado lamentablemente por esta pandemia.

El rol del Observatorio

– ¿Cuál es la importancia del Observatorio de Integración y Desarrollo de Moreno?

Venimos trabajando en el observatorio desde un año antes de la asunción de Mariel. Es un trabajo que lo inició Emmanuel Fernández junto a un grupo de compañeros y tiene que ver con el estudio del territorio, en donde en un primer momento se hizo un diagnóstico de la actividad comercial e industrial del distrito. El año pasado se sumaron diferentes personas que integran espacios de la sociedad, de distintas instituciones, universidades, colegios de profesionales y demás, con el objetivo de hacer un diagnóstico más abarcativo y poder colaborar en la proyección a mediano y largo plazo. Esto nos permite convocar a todos aquellos que no necesariamente forman parte de la gestión, pero que sí están involucrados en que Moreno mejore en cuanto a lo comunitario, articulando con el observatorio el aporte de ideas para ayudar a proyectar incluso para gestiones venideras. El año pasado se llevaron adelante diferentes charlas y para este 2021 queremos que la convocatoria sea aún más masiva, para generar un espacio que pueda diagnosticar en territorio y que no sea un observatorio desde un escritorio.

– ¿Cuáles son los principales ejes del Observatorio en el mediano plazo?

Por un lado, es muy importante el análisis de todo lo que tiene que ver con lo ambiental y cómo impacta en los diferentes territorios; por otra parte, buscamos saber cuál es la situación real de los terrenos ociosos porque eso nos permite analizar la redistribución de las personas y de los lugares. Todo esto confluye también con la política de la soberanía alimentaria. Hoy encontramos por ejemplo un montón de lugares con una densidad poblacional que muchas veces no se corresponde con los recursos y eso me parece que tiene que ver con cómo se dio históricamente la distribución en las localidades que influyen en un montón de aspectos: como la llegada, o no, del ferrocarril; la historia propia de la Argentina y cómo hay una centralidad que es necesaria replantearla en algún momento para que los recursos sean mejor aprovechados.

– ¿Por ejemplo?

Entre otras cuestiones, es necesario analizar la educación con respecto a la densidad poblacional de las escuelas y las estructuras escolares. Eso es central para llevar a cabo una política en la materia, teniendo presente que tenemos menos escuelas de las que en realidad necesitamos. Por otro lado, la cuestión ambiental y los impactos que se puedan dar en el suelo. También lo que tiene que ver con el acceso a la justicia por parte de las personas más vulnerables: hasta qué punto la justicia llega a todos los justiciables. En Moreno tenemos pocos juzgados de familia y un montón de familias que no llegan a resolver sus inquietudes. Hay muchas cuestiones que hay que ir trabajando en el territorio que tienen que ver con saber qué problemáticas nos atraviesan, qué es lo que tenemos y qué es lo que nos falta. Ese es el gran desafío del observatorio.

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