Mientras la Justicia y la Policía busca intensamente al colorista Abel Guzmán, quien el 20 de marzo pasado ultimó de un disparo en la cabeza a su compañero Germán Medina, familiares, amigos y allegados a la víctima se reunieron para pedir justicia en la Plaza San Martín de Morón, donde residía.
«Hace una semana que esperamos novedades. Todo es secreto de sumario, pero espero puedan localizarlo, porque no sabemos por dónde se fue. Salvo que haya cambiado su aspecto, se nota. En algún lado tiene que estar. Las personas que lo están encubriendo deberían pensar en lo que hizo. En esa imagen brutal de matar a una persona inocente, fríamente. Esperamos que alguien que lo vio pueda colaborar», expresó frente a la Catedral de Morón Mónica, la madre de Germán, quien se vio acompañada por la pareja de su hijo, Julio.
Con carteles con el rostro del hombre joven de 33 años asesinado fríamente delante de sus compañeros en la peluquería emplazada en Berutti al 3300, del barrio porteño de Recoleta, la gente que quería y respetaba a Germán, quiso hacer oír su voz para que no se escatimen esfuerzos en hallar al asesino.
“Esperamos que haya novedades pronto, que lo encuentren, que se haga justicia, que el asesino pague por lo que hizo”, expresó la mujer.
Según se supo, en las últimas horas, Mónica cambió de abogado y ahora es representada por Ezequiel Giménez, del estudio de Fernando Burlando.
El crimen se produjo el pasado 20 de marzo en la peluquería situada en Beruti al 3700, cuando el personal se encontraba reunido por la noche antes del cierre.
Guzmán, de 44 años, sacó un arma y le espetó unas palabras a Medina, de 33, quien se encontraba sentado e indefenso, antes de dispararle en la cabeza con un arma corta, ante el estupor de los presentes, y escapó por una ventana del local.
Las versiones apuntan a enconos de Guzmán hacia la víctima. También trascendió que el asesino se había enterado que Medina le había avisado al propietario de la peluquería que el hombre utilizaba formol en sus clientas, una sustancia que se encuentra prohibida.
Este martes, la Policía de la Ciudad allanó un departamento en Paso al 700, del barrio de Balvanera, en el que tiene residencia un hermano de Guzmán y se descubrió que el homicida solía dormir allí en la semana, mientras sábado y domingo volvía a su casa de Merlo.
“No hay nada. Había que haber hecho este procedimiento hace una semana”, indicó una fuente del caso citada por el diario Página 12.
El juez Javier Sánchez Sarmiento, que se encuentra a cargo del Juzgado 48 tiene intervención en el hecho, y encomendó la investigación a la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, así como a su División Búsqueda de Prófugos y a la UFECRI, el área de captura de evadidos de la Procuración que encabeza el fiscal José Campagnoli.
