Por primera vez en cinco años se registró una caída interanual en los precios de los departamentos usados del Gran Buenos Aires, y Ramos Mejía es la localidad donde más se sintió la desaceleración del valor del metro cuadrado. No Ficción accedió al último informe de Reporte Inmobiliario y comprobó que entre los trece barrios relevados, también Haedo y Morón registraron bajas.
El análisis se basó en los avisos de departamentos de dos y tres ambientes usados, donde se observó un retroceso por segundo trimestre consecutivo. Pero lo que se destaca es que por primera vez desde el 2014 se concretó una caída interanual: fue del 4,7%. Mientras que en junio del año pasado el valor promedio del metro cuadrado en el GBA era de 2.352 U$D, ahora las cifras hablan de 2.239 U$D. Y Ramos Mejía con una baja del 12,9% es la localidad donde más cayeron los precios.
“Durante el incremento de los créditos hipotecarios, Ramos Mejía fue la localidad que más aumentó. Pero después de la suba del dólar en 2018 y el temor de la gente a los UVA se frenó por completo el mercado, entonces los precios tendieron a bajar”, explicó a este medio Osvaldo Gilges, presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Ramos Mejía (Acirm). Para él, la caída ronda el 10%.
Según Reporte Inmobiliario, la zona top de La Matanza pasó de cotizar el metro cuadrado 2.170 U$D en junio del 2018, a valer 1.890 U$D el mes pasado. Es decir, hoy una pequeña porción del sueño de la casa propia cuesta cerca de 85 mil pesos. “Tras estar en cero el mercado en el trimestre pasado, ahora estamos en un 3% del nivel de actividad porque el dólar planchado y este retroceso de los precios hizo que la gente empiece a animarse a hacer operaciones“, graficó Gilges.
Un dos ambientes de 40 m2 a pocas cuadras de la estación de Ramos Mejía ronda los 70 mil U$D. Un 3 ambientes de 65 m2 supera los 120 mil U$D.
No Ficción también dialogó con el director de Reporte Inmobiliario, Germán Gómez Picasso, quien precisó que en el caso de Ramos Mejía “se ve una caída puntual en el último trimestre tal vez porque es un lugar con mayor oferta de departamentos que en otras zonas del GBA“. Es que las cifras indican que después de un aumento del metro cuadrado a fines del 2018, el descenso abrupto de los precios se dio entre los meses abril, mayo y junio.
“Era esperable una caída de los precios ya que hoy es difícil encontrar una variable que indique lo contrario”, explicó Gómez Picasso. Existe una coincidencia de que tras el freno de las operaciones a principios del 2019, el segundo semestre encuentra una reactivación: un dólar estable que ronda los 42,80 pesos invita a aquellos que tienen ahorros a analizar la posibilidad de comprar o bien ir a consultar por los pocos créditos hipotecarios que quedan.
Ramos Mejía y Morón en junio de este año volvieron a tener precios similares a los de Avellaneda y La Plata.
Haedo como casi todas las localidades del GBA también registró una baja en precio del metro cuadrado: pasó de cotizar a 2.095 U$S en junio de 2018 a valer 2.020 U$S en junio de 2019. El retroceso interanual implica un 3,58% menos y hoy un pedazo de suelo ronda los 90 mil pesos. Sin embargo, en la variación del último trimestre hubo un alza que rondó el 0,25%, ubicando a Haedo como la única ciudad de las 13 analizadas que registró una suba en el periodo abril-junio.
Morón centro es la otra localidad del oeste que fue analizada y donde se registró una caída interanual de los precios del 3,39%. En esa zona en junio del año pasado el metro cuadrado costaba 2.065 U$S, pero en el mismo mes de este año bajó a 1.995 U$S. Al igual que en Haedo, un pequeño cuadrado del sueño de la casa propia ronda los 90 mil pesos. La baja en el último trimestre en esta zona fue del 2,21%.
Más allá de las cifras, Ramos Mejía, Morón y Haedo se encuentran cotizadas muy por debajo de localidades como Olivos, Martínez o San Isidro, donde hoy el metro cuadrado ronda los 2.810 U$S. Es decir, que en el oeste los precios comenzaron a parecerse más a los de La Plata o Avellaneda, que hoy rondan los 1.800 U$S. Sin embargo, el temor tras el aumento de los créditos UVA y los más de 30 mil deudores hizo estragos en el mercado. Más en un año de elecciones, cuando la incertidumbre reina.
