La propuesta fue concreta y los Bomberos Voluntarios de La Matanza accedieron a la espera de su puesta en marcha dejando de lado una de sus últimas alternativas de subsistencia: la venta del cuartel central de Ramos Mejía. El intendente Fernando Espinoza confirmó que a partir de enero del año próximo la institución va a recibir un aporte proveniente de los Bingos que funcionan en el distrito, que oscilaría entre 1,5 y 2 millones de pesos mensuales.
El jefe comunal también se comprometió a la compra de 60 equipos de protección personal para los efectivos y el giro mensual de un millón de pesos hasta que se haga efectiva la llegada de dinero de las salas de juego que por estos días, cerradas por la pandemia, están en conflicto con sus trabajadores por recortes y atrasos en el pago de sueldos.
Otro de los puntos salientes de la reunión, realizada el jueves último en el palacio comunal, fue que el Municipio abonará, tal como adelantó No Ficción, el subsidio local correspondiente al periodo de enero a junio de 2020 por un valor cercano a los $2,5 millones, el cual según la entidad bomberil, se aplicaría para la reparación de algunos de los 27 móviles que la fuerza tiene fuera de servicio.
En tanto, el subsidio del segundo semestre del año sería abonado de manera bimestral, con desembolsos de $830,000. A esto se suma una serie de subsidios provinciales y nacionales que ya están en estudio.
«Entendemos que es el primer paso de un camino que deberemos transitar para que nuestra querida institución vuelva a estar dentro de las mejores equipadas del país, y estamos trabajando día a día para ello» expresaron los bomberos al cierre del comunicado.