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El intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, junto al ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Daniel Filmus; el presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, Fernando Peirano; la secretaria de Producción, Débora Giorgi, firmaron un convenio para la construcción del Polo Tecnológico de Innovación de La Matanza, en Ciudad Evita.
Cada vez son más los municipios que se suman a este tipo de iniciativas vinculadas a la ciencia y tecnología. Se trata de plataformas donde se articula el conocimiento y la producción a través de un elemento clave: la innovación. Será un espacio con arquitectura ambientalmente sustentable y con equipamiento especializado para la investigación que es el resultado de diversas políticas educativas y productivas del municipio, que tienen como objetivo crear un ecosistema de formación de las niñas, niños y jóvenes, y de promoción de inversiones en el campo de la ciencia y las nuevas tecnologías.
Hay diversas experiencias. La Ciudad de Buenos Aires tiene su Distrito tecnológico, pero también Universidades como la UNLaM tienen el suyo. Ahora el municipio se suma es La Matanza, que comenzará a construirse con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con una inversión de más de 4600 millones de pesos y el aporte del Estado Nacional. El mismo estará en la esquina de las rutas provinciales 4 y 21, de Ciudad Evita, frente al sector de Emergencia-Niños del Hospital Alberto Balestrini. Se trata de un terreno de 7.864 metros cuadrados.
Esto permitirá que el edificio de servicios tecnológicos e innovación de La Matanza tenga acceso por la Ruta 4 (Camino de Cintura) a la subida de la Autopista Ricchieri ya sea en sentido al puerto de la Ciudad de Buenos Aires como así también al Aeropuerto Internacional Ezeiza. Pero en el proyecto presentado tampoco se descarta que haya una conexión con la Línea Belgrano Sur, cerca de la estación Mendeville del ramal Marinos del Crucero.
El proyecto fue diseñado en 2014 por los arquitectos argentinos Matías Beccar Varela y Jano de la Vega, quienes obtuvieron el primer lugar en el concurso de ideas denominado “Diseño del Polo Tecnológico, La Matanza”.
Esta iniciativa se enmarca dentro del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y, permitirá, a través de la Ciencia y la Tecnología, convertir al partido de La Matanza en una ciudad de Innovación tecnológica, estratégica para el desarrollo productivo, científico y educativo del país.
Mapa del Polo Tecnológico La Matanza
Según informaron los arquitectos, “la primera decisión consiste en ubicar el complejo edilicio tan próximo al Hospital como sea posible, aspirando a configurar un cluster urbano (concentración geográfica interconectada) en medio de los grandes vacíos que dominan la zona. El resto del terreno se resuelve como un parque para la comunidad, diseñado de tal forma que propicia las futuras etapas de crecimiento del Polo”.
Polo Tecnológico La Matanza: objetivos
Uno de los objetivos principales del Polo es la creación de una incubadora de empresas de base tecnológica y para su diseño se debió considerar, entre otros factores, sustentabilidad, consumo energético y bioclimáticos. Será prioridad del lugar fomentar la investigación, el desarrollo y la capacitación dentro del quehacer científico tecnológico, orientado en especial al equipamiento hospitalario.
El proyecto tendrá como cabecera un edificio que “se desarrolla en tres niveles”. Allí se instalarán la totalidad de las áreas institucionales, administrativas y de investigación, en torno a un gran espacio común que propiciará el intercambio interdisciplinario.
Además, habrá en el “sector más angosto del terreno las incubadoras de empresas en una serie de edificaciones modulares que, alternadas con patios verdes, favorece la independencia relativa necesaria para la superposición de actividades de muy diversos tipos”. La salida directa al contra frente resulta perfecta para la logística diaria de abastecimiento a este tipo de programas.
También reunirá en un mismo espacio de interacción a empresas tecnológicas que gracias a las políticas educativas y de promoción, encontrarán las condiciones ideales para crecer, generar empleos y desarrollarse.
Todos estos espacios se unirán por un “conector” peatonal, que permitirá acceder tanto las incubadoras como con el edificio cabecera. Según los arquitectos, se buscará incluso “proteger al transeúnte que camina para tomar el colectivo, recreando el espíritu de las viejas recovas y su vocación de urbanidad”.
La creación del polo se generó durante las gestiones del presidente de la Nación Alberto Fernández, del intendente Fernando Espinoza, del Ministerio de Ciencia y Tecnología, a cargo de Daniel Filmus y su par local, la secretaria de Educación, Silvina Gvirtz.
El esfuerzo y compromiso, junto a las políticas concretas de la Agencia I+D+I, están haciendo realidad un centro educativo para generar actividades de capacitación, que de aquí a 10 años, proporcione servicios estratégicos a las pymes locales, de Argentina e incluso, de toda América Latina.
De esta manera y detrás de un sueño colectivo, La Matanza buscará contribuir al posicionamiento del distrito y la región como un ámbito de referencia de educación pública, mediante la cooperación interinstitucional de actores públicos y privados ligados al mundo de la producción y el conocimiento. En este punto puede ser clave el rol de la UNLaM y también del Centro Universitario de la Innovación La Matanza (CUDI) de González Catán.
