“No era mala persona, estaba enfermo”, dijo el hermano del atrincherado abatido en Caseros

Habló el hermano de Alejandro Maldonado, que fue asesinado por la Policía Bonaerense tras tomar de rehén a su mejor amigo, que apareció muerto.

por
por

Si querés recibir las noticias del oeste en tu celular o enviar tu comentario, entrá a nuestro Whatsapp. También a InstagramTwitter y Facebook.

Alejandro Maldonado tenía 42 años y hace varios años padecía una enfermedad psiquiátrica que implicaba alucinaciones y la adicción a las drogas. El hombre tenía varias denuncias penales y su familia se había alejado ante la imposibilidad de reencausar su vida.

Maldonado trabajaba en el Club Villa Maria Irene de Caseros, fue el protagonista de más de 10 horas de tensión por haber tomado de rehén a Alfredo Cáceres de 47 años, efectuar cientos de disparos y ser abatido por la policía. Cuando los efectivos entraron, se encontraron con su víctima sin vida.

Tras lo sucedido, este mediodía habló a la prensa Alberto Maldonado, hermano de Alejandro. “Hicimos los que pudimos, mis tíos, mis primos, mi hermana, mis sobrinos, yo, todos hicimos lo que pudimos, a mi me duele mucho porque hay mucha gente que lo quiere, y también yo lo quiero, pero mí hermano estaba enfermo“, expresó el vecino de Tres de Febrero.

Alberto dijo que se enteró por los medios de lo que estaba pasando en la casa de su hermano, ya que “nadie de la familia se hablaba con él, ni su propia hija de 18 años”. Estaban completamente alejados.

El hombre recordó que hace unos años su hermano se le “aparecía a las dos de la mañana diciendo que lo seguían, tenía alucinaciones con extraterrestres“, por lo que debería haber estado “bajo tratamiento”. Además, contó que José Cáceres eran amigo de toda la vida: “estaban enfermos, nada más, el tema es que no habían hecho tratamiento”.

Consultado sobre el armamento en poder de su familiar, manifestó que tenía una Ithaca y una pistola calibre 9 milímetros, y cuestionó a la mujer de Alejandro por no evitar que comprara esas armas.

Decíamos que ella era la culpable, que mi hermano llegaba todos los días a las tres o cuatro de la mañana drogado a la casa y ella lo permitía. Ella trabaja en un juzgado, seguramente es una víctima, ella no se drogaba, quiere a sus hijos pero por defender a mi hermano y por querer cuidarlo para que no lo encierren movía las cosas y lo ayudaba“. concluyó.

En esta nota se habla de: