Morón y La Matanza limitan el uso de pirotecnia pero dudan que la norma se cumpla en estas fiestas

Si bien los concejos deliberantes de ambos municipios sancionaron ordenanzas para proteger a personas con autismo y a las mascotas, es improbable que la nueva legislación se cumpla para estas fiestas. ¿Por qué cuesta controlar los fuegos artificiales?

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Cada vez que llegan las fiestas, las organizaciones que protegen a personas con trastornos del espectro autista (TEA) y a los animales vuelven a concientizar sobre el uso responsable de la pirotecnia. Ya se sabe que los estruendos generan estrés y alteraciones emocionales, por lo que desde el 2018 a esta parte los municipios de la zona oeste han prohibido o regulado el uso de los cohetes. Menos dos: La Matanza y Morón.

Los concejos deliberantes de ambos distritos sancionaron recientemente una ordenanza con el fin de regular el uso de la pirotecnia, pero aún resta que la promulgue cada Ejecutivo local. A 8 días hábiles de la Navidad, el tiempo apremia y parece difícil que puedan ponerse en práctica los operativos de control. En el caso de La Matanza, la agrupación TGD Padres TEA logró ingresar su proyecto a través de la concejal de Cambiemos, Pamela Loisi, que fue aprobado el 9 de diciembre.

La norma, de ser promulgada por el intendente Fernando Espinoza, prohíbe en La Matanza “la comercialización, almacenamiento, y uso de artículos de pirotecnia de venta libre con efectos de estruendo exclusivamente (alto impacto sonoro)”. El texto aclara que se trata de los “que fueron fabricados con el único propósito de generar un efecto de estruendo” y “quedan exceptuados aquellos que para lograr el efecto lumínico y/o fumígeno necesitan para su impulsión y/o apertura una carga que genere algún tipo de sonido (de bajo impacto sonoro)”.

La ordenanza prohíbe los famosos “morteros”, “petardos”, “baterías”, “volcán”, “bomba”, “fogueta” y “cañas voladoras”. Y aclara que no se permitirá la venta en la vía pública y que se crearán “las áreas “Zonas Calmas”, donde se prohíbe la utilización: no se podrá usar ningún producto pirotécnico en un radio menor a 100 metros de hospitales, centros de salud, geriátricos y salas velatorias”.

Por último, se “permite al Departamento Ejecutivo a realizar el decomiso y la destrucción de los elementos de pirotecnia, como así también la aplicación de sanciones a los infractores”, además de “proveer de las herramientas necesarias para realizar campañas destinadas a informar y crear conciencia”. La concejal Loisi, en diálogo con este medio, indicó que “es necesario que se implemente la legislación. El objetivo es el bienestar de las personas con TEA y de los animales, a quienes la pirotecnia representa una pesadilla”.

La novedad del proyecto elaborado por TGD Padres TEA La Matanza es que “se trabajó con el secretario general del Sindicato Único de Empleados la Industria de la Pirotecnia y Afines (SUEIPA), Guillermo Cantatore. No hay una intención de generar divisiones, sino de empatizar y concientizar”, explicó Loisi. Sobre la posible implementación en los próximos días, fuentes del Ejecutivo local consultadas por este medio aseguraron: “la ordenanza aún no nos llegó”.

EL CASO MORÓN

El Concejo Deliberante de Morón sancionó el 2 de diciembre el proyecto presentado por la concejal del Frente Renovador, Marina Pintos. La norma no habla de prohibición sino de “restringir en todo el territorio del Municipio la fabricación, comercialización, acopio, tenencia y uso particular de todo elemento de pirotecnia cuyos efectos sonoros o audibles sean superiores a 84 decibeles”.

Además, busca que el Ejecutivo local desarrolle “campañas destinadas a informar y crear conciencia sobre los peligros y daños que genera el uso irresponsable de la pirotecnia”. Consultada por la posibilidad de que el gobierno de Lucas Ghi reglamente la flamante ordenanza en los próximos días, Pintos expresó a No Ficción: “Calculo que la implementación va a ser para el año que viene. Entendemos que por una cuestión económica no podemos cortar las ventas que puedan surgir estas fiestas“.

Pintos comentó que “existían ordenanzas en el distrito que hacían foco en la comercialización, pero esta lo que hace es regular (la venta). Esperamos que el año que viene ya esté aplicada en Morón”. En el resto de la zona oeste, ya hay distintas normas que buscan prohibir o controlar el uso de la pirotecnia: Hurlingham fue el primero, luego siguió Ituzangó, y el año pasado se sumaron Merlo, Tres de Febrero y Moreno.

¿LOS MUNICIPIOS PUEDEN CONTROLAR EL USO DE LA PIROTECNIA?

La Cámara Argentina de Fuegos Artificiales (CAEFA) se viene pronunciando categóricamente en contra de cualquier tipo de prohibición de la pirotecnia. Incluso no ven con buenos ojos una norma específica sobre el tema, por entender que la Ley de Armas y explosivos 20.429 que data de 1979 y su decreto reglamentario 302/83 ya regula la tenencia y uso. Por lo tanto, no hay una ley actual sobre el tema. Lo que sí hizo el Gobierno Nacional en diciembre pasado a través del DNU 96/2019 fue prohibir la pirotecnia sonora para todos los actos públicos organizados por el Poder Ejecutivo e invitó a las provincias a adherir.

“Una ordenanza municipal no puede prohibir un producto de venta libre a nivel nacional”, dijo a Télam el director de Relaciones Institucionales de CAEFA, Ezequiel Asquinasi. Y a esto se le suma que la Provincia de Buenos Aires tampoco tiene una reglamentación, pero sí un fallo de la Corte Suprema Bonaerense que sentó un precedente: en septiembre de 2018 declaró inconstitucional la ordenanza dictada por la municipalidad de General Alvarado y le ordenó dictar una nueva sustituyendo la prohibición. Un triunfo empresarial.

Desde Hurlingham, el primer municipio del oeste que prohibió el uso y la comercialización de pirotecnia, informaron a este portal que por un lado se están realizando reuniones con asociaciones de proteccionistas de animales y familiares de niños con TEA, entre otros diagnósticos; mientras que también se están generando encuentros con representantes de las cámaras empresarias del sector. “La idea es que progresivamente no haya más pirotecnia: queremos motivar la noción de más luces, menos ruidos”, indicaron, haciendo foco más en la concientización que en la prohibición.

Tres de Febrero es otro de los distritos que aprobó una ordenanza que busca generar conciencia: como el Gobierno Nacional, limitaron los fuegos artificiales que generen un ruido mayor a 70 decibeles en eventos masivos públicos o privados. “Lo regulamos desde el Estado local, y desde que se sancionó nunca más hubo actos con fuegos artificiales”, informaron desde la comuna donde gobierna Diego Valenzuela.

Aunque hay proyectos de leyes Nacionales y Provinciales para regular o prohibir el uso de la pirotecnia, por el momento el lobby empresarial es más fuerte. Y las ordenanzas municipales parecen no tener todo el peso que necesita esta lucha de las distintas organizaciones. Mientras tanto, solo queda la concientización: “más luces, menos ruidos”, la iniciativa que llevan adelante desde hace varios años asociaciones, fundaciones y grupos de padres de personas con TEA.

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