Lucas Ghi “no se opondrá” a un posible cierre comercial del Aeropuerto de El Palomar

La principal preocupación del municipio son las fuentes de trabajo. Además, las quejas de las low costo y los paños fríos del gobierno.

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El pedido de cierre de las actividades comerciales en el Aeropuerto de El Palomar por parte de la empresa Aeropuertos Argentina 2000 llegó sin previo aviso. Fuentes del municipio de Morón aseguraron a No Ficción que “no hubo conversaciones previas con la empresa al respecto”, al tiempo que afirmaron que el intendente Lucas Ghi “no se opondrá al cierre”.

La noticia cayó como un baldazo, pero no provocó rechazo entre las autoridades locales. “El Intendente siempre se mostró a favor de los reclamos de los vecinos”, por lo cual “no va a poner resistencia a la decisión de la empresa”.

Aunque en principio la idea del jefe comunal era buscar la forma de acercar a las partes y que coexista la satisfacción de los reclamos con la actividad comercial, el cierre definitivo no es visto con malos ojos. “La realidad es que no generó tanta actividad comercial como se esperaba. Si en el futuro se hace de manera más seria, con las inversiones necesarias y sin un tráfico grande, puede ser. Pero así traía más problemas que soluciones”, aseguró la fuente.

La mayor preocupación del municipio al respecto del tema son las fuentes de trabajo. El aeropuerto genera entre 600 y 800 puestos, que ahora están en serio riesgo. “El Intendente va a interceder para que se garanticen esos puestos de alguna manera o se reubiquen”, afirmó.

Las quejas de las low cost y los paños fríos del Gobierno

Las grandes perdedoras del eventual cierre son las compañías low cost. Flybondi realizó una presentación ante el ORSNA (Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos) y el ministerio de Transporte. “La compañía ve con muchísima preocupación el grado de avance que tiene la misma (la petición de cierre por parte de AA2000), e informa que no fue notificada de ninguna resolución al respecto”, aseguró la empresa.

Flybondi planteó que el eventual cierre “tiene dos claros damnificados: las aerolíneas low cost y los miles de pasajeros que vuelan por primera vez”. Para Flybondi, “es absolutamente improcedente que un concesionario privado de un aeropuerto pueda solicitar el cierre de infraestructura y servicio públicos que son utilizados para dar conectividad federal, y que pretenda determinar con estos mecanismos las políticas aerocomerciales y de transporte del país”.

Desde Jet Smart, se expresaron en el mismo sentido. “Es claro que Ezeiza no es una opción para nosotros (…) Todos los gobernadores están muy enojados porque esto impacta directamente en sus economías y sus finanzas”, aseguró a Clarín el gerente general de la empresa chilena, Gonzalo Pérez Corral.

A partir de las quejas, el gobierno nacional puso paños fríos. El ORSNA frenó el cierre y anunció que convocará a las partes “para escuchar todos los reclamos, antes de tomar cualquier decisión”.

Sin embargo, voceros de Jet Smart aseguraron a este medio que por el momento no han tenido comunicación con el Gobierno y que no han sido convocadas ni la empresa chilena ni Flybondi.

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