Aeropuertos Argentina 2000, empresa liderada por el magnate Eduardo Eurnekian, pidió el cierre definitivo del Aeropuerto El Palomar, lo cual significaría el triunfo de los sindicatos, de los ambientalistas locales y el fin de las low cost argentinas.
El documento oficial, con fecha de 14 de abril, fue contundente: “Tenemos el agrado de dirigirnos a ustedes a fin de solicitar al ORSNA (Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos) el cierre del Aeropuerto El Palomar y el traslado de las operaciones al Aeropuerto de Ezeiza”.
La misiva, firmada por los abogados apoderados, reparte culpas para todos lados. Uno de los principales apuntados es el ex ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. “El intento del Estado Nacional por desarrollar el modelo low cost en nuestro país tuvo, en el aspecto de la infraestructura aeronáutica y los servicios aeroportuarios, una de las facetas más erráticas. La instrumentación de la afectación de El Palomar al Grupo A del Sistema Nacional de Aeropuertos fue quizás la muestra más palpable del accionar improvisado de aquel errante”.
El coronavirus es la gran excusa de Eurnekian para acelerar el cierre. Al respecto, la carta habla de “una grave y extraordinaria crisis mundial y nacional, que ha paralizado la industria y que se puede profundizar y prolongar, no se sabe en qué dimensión y período de tiempo”.
Otro de los puntos tocados fue la contienda judicial por cuestiones ambientales. La carta destaca que se trata de “un aeropuerto inhabilitado parcialmente por una prolongada contienda judicial ambiental, que desde su inicio generó incertidumbre en el futuro operativo de El Palomar”.
Las empresas de vuelos low cost, principal motivo de la apertura comercial del aeropuerto en cuestión, quedarían virtualmente quebradas en caso del cierre, producto de la ubicación estratégica del aeropuerto. Saldría más caro el traslado a Ezeiza que el pasaje del avión.
Sobre las low cost, la misiva lanzó: “Al día de la fecha, adeudan aproximadamente 22.5 millones de pesos y 291 mil dólares, en el caso de Flybondi, y aproximadamente 12 millones de pesos y 163 mil dólares, en el caso de Jet Smart”, por lo cual “ambas ya fueron intimadas al pago” bajo apercibimiento de “inicio de acciones penales”.
Con todo, el documento finalizó: “No alcanzamos a discernir la razonabilidad de continuar operando en El Palomar, por lo que solicitamos el traslado de las operaciones al aeropuerto internacional de Ezeiza”.
Según el diario La Nación, el ORSNA no tardará en aceptar la petición y así se celebrará en los gremios de la actividad, que veían un agente precarizador en las low cost, y en los grupos ambientalistas como Isla Verde, que luchan desde hace tiempo contra la actividad comercial del aeropuerto. Las grandes perdedoras serían las low cost y la mentada “revolución de los aviones” del macrismo.
