Ayer se conoció una gran noticia para erradicar al Covid-19 del país: los ensayos de la Fase 1 (pruebas en humanos) de la vacuna argentina contra el coronavirus desarrollada en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) comenzarán en enero del año próximo. Y además, se informaron precisiones de cuándo podría haber producción a gran escala.
Se trata de la vacuna “ARVAC-Cecilia Grierson”, en honor a la primera mujer médica del país. La novedad se conoció en una actividad en los laboratorios del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB-INTECH) de la UNSAM y de la que participaron la ministra de Salud, Carla Vizzotti, junto a sus pares de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
Filmus explicó que la reunión con los científicos del equipo de investigación de UNSAM – CONICET sirvió para “conocer los avances que está teniendo la vacuna que terminará a fin de 2021 con los estudios preclínicos y comenzar en el 2022 con los estudios de fase 1, 2 y 3”, y añadió que “esperamos que el desarrollo permita con el aporte del Estado y la articulación con el sector privado, poder a fines de 2022, principio de 2023, escalar la producción para tener la vacuna nacional”.
¡La Fase 1 que sí queremos! Esta tendencia no está vinculada con lo que algunxs temen, sino con una buena noticia: ayer anunciamos que la vacuna que estamos desarrollando en la UNSAM comenzaría pronto con los ensayos clínicos. Abrimos hilo y les contamos toda la info👇 pic.twitter.com/akQPHDkqZU
— UNSAM (@unsamoficial) November 24, 2021
La vacuna “ARVAC-Cecilia Grierson” está pensada como una vacuna de refuerzo para personas que hayan recibido el esquema completo de otras vacunas y cuya respuesta inmune empieza a bajar luego de un período superior a seis meses y también como vacuna de primovacunación.
Por su parte, Vizzoti informó que están haciendo “un seguimiento interministerial por instrucción del presidente para avanzar lo más rápidamente en la disponibilidad de una vacuna argentina contra la COVID-19 para así poder dar respuesta a las estrategias de refuerzo y además tener una herramienta que amplíe este desafío a todas las vacunas, tratamientos e innovaciones tecnológicas. En este sentido, se trata ubicar al Estado en un rol presente y rector”.
Durante la recorrida también estuvieron presentes el rector de la Universidad, Carlos Greco; la líder del proyecto e investigadora del CONICET, Juliana Cassataro; y el equipo de investigadoras, investigadores, becarias y becarios que participan del desarrollo.
Los ensayos toxicológicos se realizan en el Centro de Medicina Comparada (CMC) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). “Una vez concluidos, se enviarán a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) los protocolos del ensayo de Fase 1, a realizarse en humanos, para su validación”, explicó el ministerio de Ciencia en un comunicado. En esa fase, se evaluará la seguridad de la vacuna en un grupo reducido de personas. Luego, en las fases 2 y 3, se probará en grupos más numerosos de voluntarios.
Por último, desde la cartera que conduce Filmus vaticinaron: “Esperamos el desarrollo permita, con el aporte del Estado y la articulación con el sector privado, poder, a fines de 2022, principio de 2023, escalar la producción para tener la vacuna nacional”.