Si querés recibir las noticias del oeste en tu celular o enviar tu comentario, entrá a nuestro Whatsapp. También a Instagram, Twitter y Facebook.
Un grupo de padres que mandan a sus chicos al Jardín de Infantes 979 de Gregorio de Laferrere denunciaron que algunos nenes de la sala de 4 y 5 años fueron maltratados por su docente y una preceptora que, según las versiones de estas familias, cuando los alumnos no le hacían caso los ataban a una silla y les tapaban la boca con cinta.
“El miércoles tuvimos un taller en el jardín, y una de las mamás nos cuenta que su niño le comentó que a su compañero cuando se portaba mal lo ataban en la silla y le tapaban la boca. Como estábamos ese día en el establecimiento hablamos con la directora, que se sorprendió y nos tomó declaración”, explicó Brenda, una de las madres, en declaraciones a Telefé desde la puerta de la institución, ubicada en Soldado Sosa y Magnasco.
La mujer dijo que luego también habló con su hijo, que le “contó los hechos con miedo, angustia, pero pudo confiar en mi. Y se lo dije a la inspectora, que como ya era un segundo testimonio apartó a la maestra del cargo“.
Según relataron las madres que se manifestaron hoy en el jardín para pedir justicia, “este fin de semana nos fuimos enterando muchas más cosas, y ya radicamos la denuncia penal, no queremos que esto quede en la nada. No nos alcanza con que deje de trabajar, la queremos presa”.
Este medio pudo acceder a las primeras versiones que circulan dentro del jardín, donde hay gran conmoción por las denuncias. “No sabemos por qué pasa esto, nunca noté nada raro con la maestra, cuando yo estoy en clases trabaja bien, nada que ver a lo que se está diciendo. Es muy difícil hacer eso en un aula y que nadie se entere“, afirmó un integrante del equipo docente del Jardín.
“A la docente la removieron ya“, confirmó la misma persona, que dejó trascender que tuvieron una reunión con el equipo directivo donde se le dieron instrucciones de cómo actuar en caso de que escale la violencia ante la indignación de las familias: “desde la inspección se hizo un plan de evacuación por si los padres se animaban a tomar el jardín, como pasó en Virrey del Pino (ver acá)“.
“Por lo que dicen los chicos, hay una preceptora. Y creemos que es cómplice. Algo falló en el jardín. La directora nos dijo que era imposible, pero los chicos no mienten”, explicó Laura, abuela de otro de los alumnos. “Queremos que se haga justicia”, insistieron.
