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Una disputa por dos pistolas que el prófugo le robó y no le pagó a Jonathan Brandán, el hijo del uno de los líderes de «Los 12 Apóstoles» que en 1996 protagonizaron el motín del penal de Sierra Chica, fue el aparente móvil del ataque a balazos que ayer culminó con un muerto y tres baleados en el complejo habitacional Fuerte Apache, en la localidad de Ciudadela, partido de Tres de Febrero.
La fiscal Diana Mayko, a cargo de la investigación y titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de San Martín, cuenta con una serie de testimonios que apuntarían que ese era el conflicto entre la víctima Brandán y el único prófugo, Walter Mansilla.
Una fuente judicial confirmó a Télam que «había una deuda por armas que uno no le pagó al otro que generó el problema y un cruce de amenazas mutuas que venía desde hacía un par de días«.
«Mansilla se llevó dos pistolas de una ‘cueva’ del fallecido Brandán sin pagar. Por eso, lo andaban buscando para tomar represalias y Mansilla se adelantó ayer y atacó a Brandán cuando estaba en la plaza con otras cuatro personas”, explicó a esta agencia uno de los jefes policiales involucrados con la investigación.
Pese a que entre anoche y esta madrugada, los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín hicieron una serie de allanamientos para ubicarlo y detenerlo, Mansilla continuaba esta mañana prófugo.
El único detenido, capturado ayer por los efectivos de la DDI y sindicado como quien acompañaba en la moto a Mansilla al momento del ataque, es Gustavo Maximiliano Leiva (28), quien en las próximas horas será indagado por la fiscal Mayko por «homicidio agravado por el uso de arma«.
Respecto a los otros tres baleados en el episodio de ayer, fueron identificados como Rodrigo Nahuel Pereira (29, y con herida en tórax), Juan Carlos Robledo Rodríguez (26, herida en pierna izquierda con fractura de peroné), y Tomás Sánchez (baleado en una pierna y abdomen), y de ellos hay uno –no se precisó quién-, quien estaba en el Hospital Carrillo en un estado más delicado que el resto.
Si bien Brandán tenía antecedentes por «lesiones» e «infracción a la Ley de Drogas«, y figura como uno de los hinchas de River Plate con prohibición de ingresar a la cancha desde 2018 por derecho de admisión, los investigadores policiales y judiciales consultados indicaron que por el momento el hecho no está ligado a un conflicto entre barras, sino a la mencionada deuda por las armas.
La víctima de este hecho es hijo de Marcelo Brandan Juárez (53), alias «Popó«, quien el 30 de marzo de 1996, junto a un grupo de presos que él y otros lideraban, bautizado «Los 12 Apóstoles de la Muerte«, intentó fugarse del penal de Sierra Chica y al frustrarse el plan se originó un motín que se extendió ocho días, durante los cuales mataron a otros presos, jugaron al fútbol con la cabeza de uno de ellos, cocinaron restos humanos en la panadería de la prisión, y hasta tomaron de rehén a una jueza que se presentó para negociar la rendición.
El hecho ocurrió ayer por la tarde en una plaza ubicada frente al nudo 7 del barrio Ejército de Los Andes, en Ciudadela, partido de Tres de Febrero, en el noroeste del conurbano bonaerense, donde las víctimas se encontraban reunidas.
De acuerdo a la investigación, por el lugar pasaron dos hombres a bordo de una moto y comenzaron a efectuarles disparos, para luego escapar.
Como consecuencia del ataque, Brandan (38) sufrió dos impactos de bala en el tórax y abdomen, por lo que fue trasladado de urgencia al hospital Carrillo de Ciudadela, pero falleció mientras era operado.
A raíz de un llamado al 911 que alertó acerca del ataque, efectivos de la comisaría 6ta. de Ciudadela Norte y de la DDI de San Martín acudieron a la escena del crimen y luego de las primeras averiguaciones identificaron a los posibles tiradores y detuvieron a uno de ellos.
