La Policía Federal desarticuló una banda que realizaba robos a mano armada bajo la modalidad de “entradera” y que «tenía aterrorizados a los vecinos de la zona oeste del conurbano bonaerense», indicaron voceros de la fuerza, que añadieron que «a través de una minuciosa investigación se desbarató a esta organización criminal y fueron detenidos sus nueve integrantes».
Las pesquisas para identificar a esta red surgieron a partir de un hecho ocurrido en enero en la localidad de Francisco Álvarez, en el partido de Moreno, cuando a bordo de un rodado de alta gama, los implicados sustrajeron otro vehículo e interceptaron a una familia que arribaba a su domicilio, obligándolos a punta de pistola a ingresar. Una vez en el interior, sustrajeron dinero y joyas, para luego escapar.
A raíz de ello, la Unidad Funcional de Instrucción N° 7 del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez, a cargo de Jonathan Lay, Secretaría de Ernesto Pérez, ordenó la investigación a agentes del Departamento Inteligencia contra el Crimen Organizado de la PFA.
En consecuencia, los federales comenzaron con diferentes tareas de campo, identificando el rastro de los dispositivos móviles robados en los diferentes hechos. De esta manera determinaron que éstos eran dados de alta por medio de tarjetas SIM, a nombre de quienes serían las parejas de los integrantes de la organización. Así, se establecieron las posibles zonas donde se desplazaban y los lugares que frecuentaban.
Entonces, el personal policial tomó conocimiento de otros hechos similares en los que los dispositivos móviles involucrados fueron activados en el partido de Tres de Febrero y en cercanías de donde se habían hallado abandonados los automóviles robados. De este modo, comprobaron que la banda estaba implicada en al menos diez hechos delictivos ejecutados entre noviembre de 2023 y abril del corriente año.
De esta forma se logró develar el modus operandi de la organización: utilizaban automóviles a los que se les cambiaba la chapa patente por las de un vehículo del mismo modelo y color. A su vez, se determinó que los teléfonos celulares eran apagados sistemáticamente durante los robos, para luego ser activados nuevamente en los domicilios de los delincuentes.
De igual manera, a través de registros fílmicos se detectó que para escapar usaban la Autopista del Oeste en sentido al partido de Tres de Febrero, más precisamente en cercanías del barrio de emergencia denominado comúnmente “Fuerte Apache”, como así también a la zona aledaña del Hospital Posadas conocida como el asentamiento “La Carlos Gardel”.
Finalmente, con el total de la información se establecieron los roles de los partícipes necesarios, conexiones entre los mismos, vinculando así un total de trece viviendas ubicadas en su mayoría en la localidad de Caseros y en otras zonas del conurbano bonaerense. De este modo, el Juzgado de Garantías N° 2 del Departamento judicial de Moreno-General Rodríguez, a cargo de Gabriel Alberto Castro, Secretaría de Javier Ulrich, ordenó allanar estos sitios y se logró la detención de siete hombres y dos mujeres.
Además, se secuestró una pistola 9 mm, una pistola calibre 22, gran cantidad de municiones, 6312 dólares y 29 teléfonos celulares. Los detenidos, argentinos y mayores de edad, quedaron a disposición del magistrado interventor en las causas caratuladas: “Robo con utilización de armas”, “Encubrimiento” y “Asociación Ilícita”.
