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En la mañana de este martes se registró la explosión en una cocina de una escuela de Moreno. La noticia erizó la piel y volvió a sensibilizar a la comunidad educativa de la región, que automáticamente se remitió a las muertes de Sandra y Rubén, acaecidas en circunstancias similares hace casi cuatro años atrás en ese mismo distrito. Al respecto, Sonia Beltrán, presidenta del Consejo Escolar, dialogó con No Ficción Web sobre cómo fue este último episodio y qué medidas se tomarán a modo de prevención.
Todo ocurrió en La Escuela Primaria 74, situada en el barrio Lomas del Yaravi, en donde de acuerdo a lo que pudo reconstruir la presidenta del Consejo Escolar, de boca de las propias autoridades del establecimiento, es que el incidente “sucedió cuando las auxiliares estaban por preparar el desayuno. Nos informan detalladamente que estando en plena elaboración del desayuno una de las perillas hace una llama hacia afuera y un fuerte ruido, como una explosión de la misma acumulación del gas”, expresó Beltrán.
A partir de allí se aplicó el protocolo correspondiente: se cerró la llave de paso del gas, el edificio fue evacuado y se comunicó el hecho a las autoridades del Consejo Escolar. “Con el edificio libre el gasista procede a hacer la prueba de hermeticidad, lo cual da una pérdida”, informó la titular del organismo.
Ante esta situación, desde el Consejo Escolar tomaron la decisión de adquirir dos nuevas cocinas para la escuela, dado que los artefactos datan desde 2019. Aunque, según aclaró Beltrán, “se habían realizado pruebas de hermeticidad y grafitado en los 200 establecimientos educativos en todos los artefactos que tienen conexión de gas”, pero este caso “obliga a replantearnos las políticas de mantenimiento de las escuelas”.
En ese sentido, la funcionaria sostuvo que “una de las primeras disposiciones que tomamos cuando asumimos es tener que hacer la hermeticidad todos los años. Creemos que el mantenimiento tiene que ser más continuo. Ya hemos conversado con la Dirección Provincial acerca de adquirir detectores de pérdida de gas en todos los edificios. Además, se ha determinado armar un equipo de 20 gasistas matriculados para que se vuelva a hacer la revisión en todos los artefactos, con un fondo y partidas de dinero que la provincia de Buenos Aires ya está destinando”.
Por último, comentó que las clases no han sido suspendidas como había trascendido en un primer momento. Los alumnos y alumnas continúan yendo a clases sin gas, hasta que lleguen las dos nuevas cocinas adquiridas y se hagan los controles de seguridad pertinentes.
“Es totalmente entendible el miedo y susto que queda. Lamentablemente es volver a los sucesos que hemos tenido en 2018”, reconoció. “Hay que seguir profundizando las medidas de prevención e inversión para que esto no ocurra”, concluyó Beltrán.
El 2 de agosto de 2018, un escape de gas provocó la explosión que mató a la vicedirectora Sandra Calamano y al auxiliar Rubén Rodríguez. Ambos habían ido a la Escuela Primaria 49 temprano para preparar el desayuno de los alumnos.
