Crecen las estafas en el Oeste: en Moreno se cuadruplicaron los delitos

En 2018, el 20% del total provincial de esta modalidad de delitos se perpetró en la zona. ¿Cuáles son y por qué aumentaron exponencialmente en un año?

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“Lotes con escritura a $50.000 en Merlo. ¡Increíble oportunidad!”. La publicación de un grupo de Facebook de zona oeste juega con los sueños de la casa propia. El usuario que la comparte no tiene foto, ni descripción. Lo que sí tiene son decenas de comentarios pidiendo información. Es probable que se trate de una de las tantas estafas que crecieron en 2018 en la región. Según las cifras del Ministerio Público Fiscal, la mayor cantidad de investigaciones de todo el territorio bonaerense están en la justicia de Moreno-Rodriguez, Morón y San Martín.

Desde el famoso “cuento del tío”, pasando por secuestros virtuales o venta de tierras, hasta compras por Internet. Los números son elocuentes teniendo en cuenta que el promedio de denuncias por estafa de toda la provincia entre 2017 y 2018 aumentó un 55,4%. Pero Moreno-Rodríguez con una suba del 292% es un caso paradigmático: pasó de 68 investigaciones por estafa en 2017 a 267 en 2018. Es decir, 199 casos más.

Lucas Oyhanarte, fiscal General del departamento judicial de Moreno – General Rodríguez, habló sobre las estafas que proliferan en su jurisdicción. “Hay un gran porcentaje de denuncias por delitos vinculados a la venta de tierras, o incluso investigaciones que se inician por usurpación y derivan en una pesquisa por defraudación con la presentación de documentos apócrifos o adulterados” detalló a No Ficción.

Consultado sobre por qué en la zona aumentaron este tipo de fraudes más que en otros departamentos judiciales, Oyhanarte argumentó que “la llegada de la Fiscalía General hacia fines de 2016, con una oficina de denuncias (hasta ese momento este territorio dependía de Mercedes, ciudad situada a mas de 60 km) y las respuestas que se comenzaron a dar a la problemática podría explicar el aumento de la cantidad de denuncias por estafas“.

El departamento judicial de Morón, que también abarca los municipios de Merlo, Hurlingham e Ituzaingó, quedó segundo en el ranking. Con 491 investigaciones más que en 2017 pasó de tener 561 denuncias a ocuparse de 1052 casos en 2018, es decir, un aumento de 87,5%. Para el fiscal moronense Javier Baños “las estadísticas son muy útiles pero nunca dejan de ser números relativos”. Sin embargo, el funcionario reconoció que el boom de las “nuevas tecnologías y la explosión en el uso de internet para operaciones comerciales” alienta este tipo de delitos.

El departamento judicial de San Martín quedó en tercer lugar. De esta forma, las investigaciones iniciadas en José C. Paz, Malvinas Argentinas, San Martín, San Miguel y Tres de Febrero aumentaron en 2018 un 82% en relación al año anterior. En números concretos, mientras que en 2017 se registraron 512 investigaciones por estafas, un año después los casos ascendieron a 932. Se trata de 420 investigaciones más.

La justicia de La Matanza, por su parte, pasó de 344 denuncias en 2017 a 593 en el 2018, lo que implica un aumento del 72,4%, ya que se registraron 249 investigaciones más. Todos los departamentos judiciales que abarcan la zona oeste superaron ampliamente el aumento porcentual promedio en la provincia, que tuvo en 2018 cerca de 35 denuncias por estafas por día, según las cifras oficiales.

Baños asegura que “Internet genera múltiples y muy variadas oportunidades para nuevas formas de ilícitos que antes eran impensadas“. Y hace un paralelismo: “hace 20 años atrás, asociábamos generalmente las estafas con los cuentos del tío. Hoy muchísimas transacciones se hacen a diario por la web, desde comprar un perfume con tarjeta de crédito y que llegue adulterado o hacer una compra de un celular mediante un depósito que después no resulta tal”.

El funcionario judicial remarcó que “así como existen especializadas en estupefacientes o violencia de género, si se pretende investigar con eficacia ciertas defraudaciones debería haber al menos una unidad exclusiva para la tematica”. Además, Baños reconoció que “las defraudaciones complejas suelen quedar relegadas, sobre todo si se tiene en cuenta que a veces requieren el conocimiento de tecnologías para las que muchos no están capacitados”.

Las penas

Oyhanarte indicó que “la pena en abstracto prevista para el delito de estafa es de un mes a seis años de prision, por lo que es un delito excarcelable, que admite pena en suspenso y la suspensión del juicio a prueba”. Baños, por su parte, explicó que en “la figura básica de la estafa, siempre se enseñó que deben darse tres elementos: ardid (intención), el engaño y la disposición patrimonial. Por lo tanto, el investigador debe probar que se han acreditado esas tres cosas para poder pedir una pena”.

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