En menos de 24 horas, dos tribunales diferentes fallaron en contra de Hugo Bermúdez, condenado en septiembre de 2017 a prisión perpetua luego de haber sido considerado el autor material del asesinato de Candela Sol Rodríguez, la nena de 11 años raptada en 2011 y que tras permanecer 9 días secuestrada, apareció muerta a pocas cuadras de su casa, sobre la colectora de la Autopista del Oeste, en Hurlingham.
El primero de los pedidos fue rechazado el lunes. Bermúdez, a través de su defensa, había solicitado la prisión domiciliaria por considerarlo una persona de riesgo de contagio de coronavirus dentro de la cárcel: por un lado, el abogado Rodolfo Jorge pretendió el beneficio porque su cliente tiene 65 años y registra antecedentes de hipertensión arterial.
Los jueces Mariela Moralejo Rivera y Diego Bonanno, del Tribunal Oral en lo Criminal 3 de Morón, rechazaron de plano el planteo luego de analizar el informe médico del Servicio Penitenciario Bonaerense, que refiere el detenido se alimenta y se moviliza por sus propios medios, además de que su hipertensión estaría controlada bajo medicación,
Un día después, el martes, la Sala 1 de Morón hizo lo propio con un recurso similar planteado por Jorge. Esta vez, la defensa buscaba “la aplicación de medios de control menos gravosos que el encierro intramuros evitando tornar excesiva la medida cautelar dictada contra quien se encuentra sometido a proceso”.
Como el fallo condenatorio no está firme y Bermúdez lleva preso más de siete años y medio, el abogado defensor argumentó que “el plazo de la detención preventiva sobrepasa lo razonable”. Jorge puntualizó que Bermúdez ya había estado en libertad en dos oportunidades mientras se desarrollaba el proceso penal en su contra y no se fugó.
“Ni la modalidad del hecho, los antecedentes del procesado, ni su conducta posterior a la detención, hacen presumir que en caso de obtener el pretendido beneficio, evadirá la acción de la justicia”, insistió la defensa.
Los jueces Diego Grau y Fernando Bellido interpretaron otra cosa: “Los hechos por los cuales resultó condenado y en particular la pluralidad de imputados que conformaban la organización criminal, lo cual se ve reflejado en la cantidad de actuaciones que componen el expediente y sus anexos, demuestra la complejidad del proceso en su etapa investigativa”.
Los magistrados destacaron también que existen “actualmente tres procesos en paralelo (conocidas como “Candela 2” y “Candela 3”) que se relacionan directamente con este mismo hecho, lo que pone de manifiesto la importancia que revisten en este aspecto los peligros procesales que aquí se cuestionan”.
Los camaristas se refirieron así a las investigaciones relacionadas con el resto de la banda que fue sometida a juicio en 2017, donde fue condenado a perpetua además de Bermúdez, Leonardo Jara. En tanto, Fabián Gómez, fue sentenciado a una pena menor de cuatro años.
Ahora, será el turno del narco Miguel Ángel “Mameluco” Villalba, el ex policía Sergio Chazarreta, el buche de la Bonaerense Héctor “El Topo” Moreyra y el carpintero Néstor Altamirano, entre otros delincuentes que serían parte de una un grupo criminal narcopolicial.
En su momento, el Tribunal Oral en lo Criminal 3 de Morón dio por probado que el 22 de agosto de 2011 Candela fue raptada en una camioneta EcoSport negra en Villa Tesei, Hurlingham, y de allí fue trasladada al partido de San Martín, donde la ocultaron en un asentamiento. Se cree que acorralados por los investigadores, la nena fue llevada nuevamente a Hurlingham: primero a la casa de Kiernan 992, donde fue hallado ADN de la víctima, y luego fue entregada a Bermúdez para que la asesinara. Más tarde, el cadáver fue descartado sobre la colectora de la autopista, a pocas cuadras de allí.
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