Si querés recibir las noticias del oeste en tu celular o enviar tu comentario, entrá a nuestro Whatsapp. También a Instagram, Twitter y Facebook.
El policía bonaerense que en mayo de 2019 mató de un balazo al músico Diego Cagliero durante una persecución en la localidad de Martín Coronado, partido de Tres de Febrero, fue condenado este miércoles a seis años de prisión, mientras que el otro efectivo juzgado por el mismo hecho recibió una pena de cuatro años y cuatro meses de cárcel por la tentativa de homicidio de los ocho amigos de la víctima, informaron fuentes judiciales.
«Realmente no estamos conformes con la pena que les otorgan, la decisión de los jurados fue confusa y contradictoria y cuando dieron a conocer la decisión ya sabíamos que no cerraba por ningún lado y que no entendieron lo que estaba pasando», dijo a Télam Adriana García, madre de la víctima.
El juez Marcelo José Machado, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de San Martín, dispuso esta mañana la pena de seis años de prisión para el policía Rodrigo César Exequiel Canstatt, de 26 años, por el delito de “homicidio culposo”, y además dispuso que sea inhabilitado por ocho años para desempeñar funciones que requieran la utilización de armas de fuego.
En tanto, su compañero, Sergio Montenegro, de 34, fue condenado a cuatro años y cuatro meses por el delito de «homicidio tentado en exceso de sus funciones», en perjuicio de los amigos de Cagliero.
Fuentes judiciales confirmaron a Télam que sobre Montenegro recaerá también una inhabilitación de seis años para el uso de armas de fuego. Tras el fallo y por el monto de las penas, los policías están en condiciones de pedir la libertad condicional, añadieron los voceros.
«Además de lo que ya veníamos pasando sufrimos quince horas esperando el veredicto, fue muy largo y tedioso cuando por las pruebas ya sabíamos que era inevitable la culpabilidad», aseguró Adriana y añadió: «Cuando ellos dijeron ‘culpables’ primero nos quedamos con eso y después entendimos lo de la figura».
Ambos imputados habían sido declarados culpables el miércoles pasado por un jurado popular que, en una decisión de 10 votos sobre 12, les adjudicó ser autores de los mencionados delitos, mucho más leves que la imputación original por la que habían llegado al debate oral, que era como coautores de un «homicidio agravado por abuso de sus funciones», que prevé la pena de prisión perpetua.
En función de esa decisión, la fiscal María Fernanda Billone, en un pedido que fuera acompañado por el abogado del particular damnificado, Fernando Sicilia, y los representantes del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), había solicitado la misma pena para los acusados: 6 años y 8 meses de prisión.
«Sabemos que los otros policías involucrados y que no fueron acusados están sumariados y no trabajan, esperamos que continúen de la misma manera y no vuelvan a portar armas de fuego igual que los condenados», expresó la madre del músico.
El crimen de Cagliero, quien tenía 30, fue cometido el 19 de mayo de 2019 cuando un grupo de ocho jóvenes llegó en una camioneta con el logo de la empresa AYSA al supermercado «Día» ubicado en Perón al 7300, de Martín Coronado, partido de Tres de Febrero.
Seis de esos muchachos agarraron hamburguesas y bebidas alcohólicas y se quisieron ir sin pagar del local, lo que generó en la vereda una discusión con el personal de seguridad del comercio, por lo que descartaron parte de la mercadería, pero se llevaron el alcohol.
De acuerdo con el relato de un vigilador, uno de los jóvenes le dijo «ojo que te pego un tiro», pero en ningún momento los imputados exhibieron un arma de fuego.
Desde el supermercado dieron aviso al 911 y así se montó un operativo cerrojo y una persecución que culminó cuando varios patrulleros de la Comisaría Quinta de Eufrasio Álvarez y del Comando de Patrullas local interceptaron la camioneta a unas 17 cuadras, en la esquina de Campo de Mayo y avenida Márquez.
Los policías aseguraron que escucharon tiros y los repelieron con disparos, uno de los cuales le dio en el pecho a Cagliero.
Sin embargo, en el juicio los peritos de Gendarmería Nacional Argentina (GNA) no hallaron pruebas de que hubo disparos hacia los efectivos desde el interior del vehículo en el que viajaba la víctima.