El Palomar | Un artista retrata el conurbano bonaerense a través de obras en miniaturas

Lo realiza de manera artesanal y se centra en escenas del oeste de la provincia de Buenos Aires.

por
por

Si querés recibir las noticias del oeste en tu celular o enviar tu comentario, entrá a nuestro Whatsapp. También a InstagramTwitter y Facebook.

El oeste y otras zonas del conurbano bonaerense son recreadas en miniaturas a través de las obras de Adrián Nash, un artista que se dedica de forma artesanal a retratar distintas escenas de la vida cotidiana. Tiene 30 años y vive en El Palomar.

Quedarse sin trabajo en 2018 fue el puntapié inicial para que un hobby se convirtiera en una oportunidad laboral. Siendo remisero conoció muchos lugares de la zona oeste, que quedaron guardados en su retina para armar un diorama de más de 3 metros de largo con escenas del conurbano profundo: comercios de barrio, paredes sin revocar, los aire acondicionados colgando, persianas con grafitis, una pintada de Maradona, patrulleros estacionados, un supermercado, una clásica pizzería y hasta una persecución inspirada en el hecho real que terminó en la muerte de un delincuente que se movilizaba en moto en Villa Ballester en 2019.

“Mi historia- expresa Adrián– no es la de un artista convencional, una palabra que de por sí sentía que me quedaba bastante grande, porque no es algo que venga de familia ni que haya podido estudiar tanto como me hubiera gustado”.

La faceta artística de este joven se despertó cuando era un nene de 5 o 6 años y “agarraba plastilina y los hacía yo los muñecos” para jugar. Ya en la escuela, lo retaban por hacer dibujos durante la clase. “Creo que la vocación estaba, pero bastante limitada, y la verdad es que en mi época no era algo a lo que se le viera mucho futuro, y por eso me alegra que ahora están motivando más a los chicos de cierta edad, que los incentiven y fomentan que hagan algo que les guste”, explica.

Se autodefine como alguien que tiene “una memoria distinta”, porque para él no era lo mismo retener las páginas de un libro que las situaciones que quedaban selladas en sus pupilas. “Creo que necesitaba otra forma para aprender las cosas, porque soy muy observador, me gusta apreciar los detalles, y me costó, pero terminé la primaria, la secundaria y también hice un terciario, hasta que cuando tuve que elegir qué seguir en la universidad estaba bastante perdido”.

Es posible pensar que el lapso de tiempo que lo tuvo como remisero recorriendo La Matanza, Morón, Haedo, y El Palomar, haya guardado en su retina las imágenes que le dan forma a su maqueta de miniaturas. “Yo sentí que estaba bueno hacer algo del conurbano bonaerense, porque yo crecí acá, soy de acá y probablemente siempre viva acá”, detalla. A partir de allí surgió como un proyecto de 60 centímetros, pero gracias a la inspiración y la dedicación que mantuvo mes a mes, ahora mide más de 3 metros. Él insiste en que no es un barrio real en sí mismo, sino distintas partes, con algunas calles de Laferrere y Virrey del Pino, y una copia exacta de la Comisaría de El Palomar.

Su primer encargo fue un patrullero Hilux de los años ‘90, pero la particularidad era que el cliente quería que estuviera chocado y desgastado. “Le pregunté varias veces al chico que me lo pidió, porque la verdad es que cuando ves el diseño de cero y lo empezás a pintar, toma forma, queda espectacular y te piden que lo rompas un poco, te duele”, admite, pero también agradece que gracias a ese sacrificio pudo aprender otras técnicas para hacer vehículos más deformados y abollados que no pierdan la estética realista. Ese fue el puntapié para hacer más autos en escala, y a través de sus redes sociales -Instagram: @nash_customs92 y en TikTok @nashcustom92– toma los pedidos.

Su deseo es tener en un futuro un taller que le permita tener una máquina más grande para hacer piezas de mayor tamaño. “Para el que quiera colaborar ya sea con una donación económica o simplemente con fotos, se puede comunicar a mi Instagram”, culmina.

En esta nota se habla de: