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Brian Alexis Baigorria, el hombre de 30 años que era buscado desde hace dos semanas por el crimen de su pareja Verónica González, en la localidad González Catán, cayó detenido por la Bonaerense en la vecina zona de Virrey del Pino, también en el partido de La Matanza.
Baigorria está sospechado de matar a su mujer, de 28 años, de un tiro en la nuca, delante de un hijo de 8, el pasado 23 de febrero. Fuentes policiales informaron que el presunto femicida fue apresado este lunes en la intersección de la Ruta Nacional N° 3 y la calle Comercio, a la altura del kilómetro 35, en Virrey del Pino, donde se escondía e incluso había cambiado parte de su fisonomía al teñirse el pelo de rubio.
Al notarlo similar al sospechoso, los uniformados lo abordaron y éste admitió que era el hombre buscado por el asesinato de González.
El detenido fue trasladado de urgencia a la dependencia policial local, mientras que la fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en temática de Crímenes, a cargo de Karina Licalzi, lo imputó formalmente por el “homicidio agravado por el vínculo” (femicidio) y avaló lo actuado por el personal policial.
El crimen por el cual buscaban a Baigorria fue concretado en su casa de Coronel Garzón al 6800, en el barrio Villa Dorrego, de esa zona del partido de La Matanza. El hijo de la mujer aseguró que presenció cómo tras una discusión, la pareja de su madre la asesinó de un balazo.
El hombre huyó de la escena del femicidio y llamó a parientes a los que les comunicó que “algo malo” les había pasado. Efectivos de la Policía local arribaron a la casa tras el llamado de un vecino al 911 en el que alertó sobre un disparo de arma de fuego.
Los uniformados se encontraron con el cuerpo de la mujer tendido en el piso y a su lado el niño, que relató todo lo ocurrido. En tanto, Baigorria era intensamente buscado por la policía, pero se mantuvo prófugo por 11 días hasta que finalmente lo apresaron.
Conmovido, Guillermo González, padre de la joven, había pedido que el asesino se entregue y que se lo dejaran “cinco minutos”. “No lo voy a matar, no soy un cobarde como él para sacarle la vida de atrás como a mi hija, pero quiero tenerlo cinco minutos, cara a cara. Yo después pago lo que tenga que pagar”, expresó el hombre en declaraciones a la prensa.
Vecinos del lugar confirmaron que a pesar de que la pareja se había mudado hace poco “siempre se escuchaban ruidos y discusiones”. Se sospecha que durante todo este tiempo, Baigorria estuvo escondido en villas de emergencia de la zona hasta que finalmente fue apresado.
