Cuatro hombres fueron detenidos en el marco de 10 allanamientos dispuestos por la Justicia de Morón para atrapar a dos de los prófugos por el crimen del comerciante Gabriel Izzo, asesinado en junio pasado durante un asalto a su casa de San Antonio de Padua, aunque los apresados no están vinculados a ese hecho, sino que quedaron sujetos a una causa por hallarse armas de guerra y municiones en sus domicilios de la Capital Federal.
Uno de los detenidos, identificado como Pablo Sebastián Correa, es el padre de uno de los prófugos del crimen de Izzo –Diego Eduardo Correa-, quien fue apresado en su casa de avenida Constitución 1150, del barrio porteño de Constitución, por tener dos pistolas y una ametralladora, detallaron los voceros.
Del total de 10 allanamientos, ocho se realizaron en domicilios de Capital Federal y los restantes en los partidos de Morón y Merlo, a pedido de los fiscales a cargo de la Unidad Fiscal de Instrucción 5 de Morón, Claudio Oviedo y Marisa Monti, quienes investigan el crimen del comerciante Izzo, episodio en el que también fue herida de gravedad su esposa, Silvana Petinari, hija de un reconocido empresario de la zona oeste, dueño de una firma de acoplados para camiones.
Las detenciones estuvieron a cargo de efectivos de la División de Robo Organizado de la Policía Federal Argentina (PFA) y la Dirección Departamental de Investigaciones de Merlo, quienes llegaron con órdenes de allanamiento y de arresto para dos de los tres prófugos: Correa y Brígido “Paraguayo” Achucarro González, quien se fugó el pasado 28 de agosto de la comisaría de Parque San Martín, de Merlo.
En el marco de la causa también se encuentra prófugo otro hombre de nacionalidad paraguaya, identificado como Víctor Ricardo Martín Fernández Galarza.
Los voceros explicaron que en los allanamientos no se logró dar con los prófugos, aunque sí fueron detenidas otras cuatro personas a quienes se les hallaron armas y municiones ilegales.
Además del padre de Correa, dos jóvenes quedaron detenidos al hallarse armamento en una casa situada en Ana María Janer 3875, de Villa Los Piletones, en el barrio porteño de Villa Soldati, mientras que otro hombre fue apresado en un domicilio situado en la calle Fructuoso Rivera 2780 de ese mismo barrio, donde se encontraron otras dos armas de puño.
Los detenidos quedaron alojados en dependencias de la Policía Federal Argentina y serán indagados en la Fiscalía 35 porteña por el delito de “tenencia ilegal de arma de guerra”.
En tanto, el fiscal Oviedo dijo a Télam que en el marco de la investigación por el crimen Izzo se sigue trabajando en “varios objetivos”.
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“Estamos muy cerca de detenerlos. Tenemos a dos fuerzas policiales trabajando a pleno y también esperamos que el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires apruebe el pedido de recompensa por tres prófugos del caso”, agregó.
El caso
El crimen del comerciante fue cometido el viernes 9 de junio a las 4.20 en una casa de la calle Italia al 1.000, a pocas cuadras de la estación de trenes de San Antonio de Padua, donde Izzo, dueño de un aserradero, vivía con su esposa, Susana Petinari, hija del propietario de una empresa dedicada a la fabricación de acoplados, volcaduras y semirremolques en Merlo.
De acuerdo a la pesquisa, al menos cinco delincuentes llegaron hasta el domicilio a bordo de un Volkswagen Gol gris y cuatro de ellos forzaron una persiana de madera tipo americana de la casa e ingresaron, tras lo cual sorprendieron al matrimonio.
Otros dos, en tanto, se quedaron en el auto y en la vereda, por lo que todos ellos fueron captados por las cámaras de seguridad del barrio.
Según las fuentes, Izzo se despertó al escuchar ruidos y agarró dos armas de su propiedad que guardaba en su habitación -una pistola Bersa calibre .40 y un revólver .38- con la que salió de la habitación para ver qué sucedía.
En esas circunstancias, se enfrentó con los delincuentes, quienes le dispararon y además lo apuñalaron.
La víctima también disparó, aunque sólo con el revólver, ya que la pistola se le trabó y aparentemente no alcanzó a herir a nadie, añadieron los voceros.
Izzo fue impactado por cuatro proyectiles y murió en el lugar a raíz de las lesiones de bala y también de arma blanca que los delincuentes le provocaron, mientras que su esposa fue apuñalada y golpeada y quedó herida de gravedad, por lo que pasó varios días internada.
Días después del crimen, fueron detenidos Walter Rodríguez Sierra (53), apodado “El Uruguayo“, quien era el dueño del Gol que fue utilizado para cometer el hecho y ahora se encuentra bajo arresto domiciliario; Gustavo Mac Dougall (49) y Ricardo González (30).
