Caso Noelia Olivera: Familiares temen que la Justicia les dé la espalda

A una semana de la sentencia, los familiares y allegados de la víctima temen que el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Morón absuelva a Gastón Manes, sospechado de haber asesinado a la joven de 27 años y haber simulado luego un suicidio.

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Razones para pensar de esa manera le sobran a la querella: se trata de tres magistrados que dictaron fallos que fueron seriamente cuestionados. Que los jueces Osvaldo Fabián Cedarri, Humberto González y Aníbal Víctor Termite hayan decidido postergar el fallo más de un mes genera muchas dudas. Habitualmente, los tribunales dictan una sentencia dentro de los cinco días después de la lectura de los alegatos. “Si se tomaron tanto tiempo es porque van a volcar media biblioteca en la resolución. Saben que la decisión va a ser polémica y no quieren dejar recovecos legales abiertos”, aventuró una calificada fuente judicial.

Los antecedentes del tribunal no son auspiciosos. En octubre de 2015, absolvió a Lucas Do Couto y a Jonathan Asat por el crimen de Luis Rodas, quien fue baleado en abril de 2013 cuando un grupo de delincuentes intentó entrar a robar a su casa de Haedo. Los jueces no encontraron elementos suficientes para condenar a los sospechosos y el homicidio permanece impune. Sin embargo, todo puede cambiar porque a fines de marzo la Sala 1 del Tribunal de Casación Penal Bonaerense anuló el fallo absolutorio por considerarlo “arbitrario” y encomendó que se realice un nuevo juicio con otros jueces.

Otro de los casos que conmocionó a la opinión pública de la zona oeste y permanece sin culpables es el crimen de Mayda Caccone, de 3 años, ocurrido en julio de 2015. La criatura recibió un balazo en el corazón mientras caminaba con su madre por el barrio de Pompeya, en Merlo, cuando dos delincuentes se escapaban a los tiros en moto tras cometer un asalto en un supermercado.

 

“Si se tomaron tanto tiempo es porque van a volcar media biblioteca en la resolución. Saben que la decisión va a ser polémica y no quieren dejar recovecos legales abiertos”

 

Siete horas después del hecho, Gabriel Zapata y Darío Pucheta fueron implicados por la policía y los fiscales de la UFI 5 de Morón. Tenían antecedentes y se les secuestró una pistola de similar calibre y una moto idéntica a la utilizada. La madre de la nena no había podido reconocer sus rostros porque llevaban cascos, pero sí recordó las ropas y la moto en la que se movilizaban. Para los jueces no fue suficiente y por unanimidad absolvieron a los sospechosos.

En esa misma línea, en mayo del año pasado, este tribunal fue bastante condescendiente con dos jóvenes acusados de haber baleado a Guido Álvarez, de 19 años, y dejarlo con severas lesiones de por vida. En la madrugada del 1° de junio de 2014, Guido y sus amigos salieron de bailar de una disco de Ramos Mejía cuando se produjo una discusión con otros muchachos quienes se subieron en un auto e intentaron atropellarlos haciendo varios metros en reversa, hasta que el vehículo se detuvo y uno de los agresores disparó varias veces hacia el montón. Uno de los disparos impactó en la frente de la víctima, que nunca más volvió a ser la misma persona. Perdió la movilidad en varias extremidades y no puede hablar con fluidez.

En esta oportunidad, el Tribunal sí condenó a dos de los sospechosos pero ni siquiera pisaron la cárcel. De los 6 años en prisión que solicitó la fiscalía los sentenciaron a 3. Como la pena no es menor a la mitad de la que había pedido el fiscal, no hay posibilidad de apelar la medida.

Lo que pasó con el contador Walter Brawton fue más allá de cualquier límite. En una sentencia sin precedentes, este mismo tribunal condenó a este hombre en julio de 2009 a 40 años de prisión por siete violaciones y dos intentos de abuso cometidos entre enero y marzo de 2005. Pero el depredador sexual no estaba decidido a permanecer tras las rejas por mucho tiempo. Dos años después, en 2011, y sin posibilidad alguna de obtener beneficios, solicitó a través de una carta un permiso especial para poder visitar a su madre enferma.

El tribunal concedió esa salida extraordinaria. Una vez al mes, el condenado salía del Penal de Ituzaingó a visitar a su madre a Merlo, hasta que el 27 de agosto de 2013 no volvió a la cárcel. El único guardia del Servicio Penitenciario Bonaerense que lo custodiaba alegó que la madre y la novia del violador le dieron una empanada con somníferos y se quedó dormido. Brawton sigue prófugo.

Nuevas movilizaciones de la familia

Con estos antecedentes del TOC 2, la familia de Noelia se prepara para recibir el 9 de mayo un fallo adverso. Aunque no pierden las esperanzas de que el presunto femicida sea condenado a perpetua, esta semana se movilizarán a los tribunales de Morón para reclamar una vez más justicia.

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