Caída libre: Empresarios pyme del oeste cuentan la crisis desde adentro

Pese a la baja de la inflación, los índices del sector son alarmantes y no se avizora un horizonte claro para la mejora.

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Javier Milei cumplió seis meses como presidente y, aunque parezca mentira, aún no realizó una sola actividad en el conurbano bonaerense, una de las zonas con gran potencial productivo en el país. Es allí donde las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) buscan desarrollarse pero también sobrevivir a la depresión económica generada por la caída de la producción y el consumo, acompañada por el aumento del desempleo y el peligro de quiebras empresariales.

De hecho, un estudio privado realizado para Industriales Pymes Argentinos (IPA) alertó que en marzo cayeron todos los sectores industriales, algo que “sólo ocurrió en otros cuatro meses desde 2016 (marzo y abril 2019, marzo y abril 2020: es decir, la crisis durante la gestión de Macri y la pandemia)”. Aseguran que “en términos de actividad económica, empleo y salarios, los resultados en apenas seis meses de gobierno muestran que efectivamente está ocurriendo lo mismo” que en el gobierno de Cambiemos, “pero más rápido”. 

No Ficción salió a consultar por la situación de las Pymes de Zona Oeste, la segunda región del conurbano con mayor tasa de empleo (55,4%). La presidenta de CGERA Ituzaingó y miembro de la Cámara Empresaria Nacional, Sandra Rey, dijo que entienden “que es totalmente distinto lo que ocurre en estos primeros seis meses de Milei que en años anteriores, primero porque hay un alto grado de incertidumbre y no se visibilizan mejoras”. 

Rey reconoció que “si bien hay entusiasmo con la baja de inflación, aún sigue siendo alta, con un 8 por ciento mensual, y no sabemos qué va a pasar mañana, de hecho el Gobierno reconoce que no se ve la reactivación, y creo que no se va a dar por un buen tiempo debido a que hay una estanflación con recesión, que se da por el valor de los productos, la baja del salario y la desocupación que va creciendo, por lo que baja el consumo”. 

Pese a la baja de la inflación, los índices del sector son alarmantes y no se avizora un horizonte claro para la mejora.

La titular de CGERA Ituzaingó justificó su opinión explicando que “en la época de Macri esto ocurrió de forma más lenta, y con Alberto Fernandez y la pandemia hubo programas para que las Pymes no despidan a su personal. Hoy se está buscando un achicamiento general, no solo del Estado, también de las Pymes”. 

Quién también se animó a dar su mirada sobre las Pymes en la región fue Carlos Schwartzer, asesor económico de la Unión Industrial del Oeste (UIO), que le dijo a este medio: “Nosotros hablamos en agosto del 2021, cuando asumió Sergio Massa como ministro de Economía, que esto terminaba con recesión y deflación, porque la única manera de frenar el despilfarro económico y la emisión monetaria era con ajuste, de hecho se sabía que gane quien gane la elección se venía el ajuste”.

El asesor de la UIO habló de dos sectores como los más afectados: “el automotor y el de electrodomésticos, que están muy parados, ya que la gente tiene las tarjetas quemadas, no se pueden seguir endeudando”. Y diferenció que ante el escenario actual hay dos tipos de Pymes: “las que se enamoraron de la fiesta de la emisión y hoy están tecleando, y las que guardaron” y aseguró que “estas últimas hoy no están en riesgo”. 

Según Schwartzer, “hasta las elecciones, las Pymes prefirieron acumular stock y no vender, y en este semestre están vendiendo aquello que acumularon pero no están reponiendo, porque están esperando cómo sigue la situación este año”. Y aseguró que en el sector se sabía “que no había lugar para un ajuste edulcorado, porque la situación en la que está la Argentina, lamentablemente, se soluciona con guerras o con quiebras de empresas”. 

Al análisis negativo de IPA se le suma el último informe de la Secretaría de Producción de La Matanza, que detectó que en el primer cuatrimestre del año hubo una caída de la producción de maquinarias de un 45 por ciento, un 34 por ciento en el sector metalúrgico y un 33 por ciento en materiales de construcción. En el resto de las áreas de las Pymes la caída de la actividad ronda el 21 por ciento. 

Además, se destacó que hubo en los primeros cuatro meses del año 5770 despidos y suspensiones en La Matanza, siendo la construcción y el comercio los sectores más golpeados. Como si fuera poco, solo el 12 por ciento de los empresarios del distrito dijo que prevé contratar personal en el segundo semestre y el 27 por ciento se comprometió a invertir.  

Si bien el Gobierno busca destacar que la inflación está bajando y que los salarios empezaron a subir, ese no sería el panorama que ven las Pymes. El objetivo en los próximos meses consistirá en cómo frenar un posible “industricidio”. 

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