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Con el crimen de Daniel Barrientos, ocurrido en la madrugada de este lunes, suman tres los crímenes de choferes de colectivos ocurridos en la localidad de Virrey del Pino, en La Matanza, en los últimos cinco años.
El 14 de abril de 2020 el chofer Leandro Alcaraz, de 26 años, también de la Línea 620 al igual que Barrientos, fue asesinado a balazos tras discutir con un pasajero por la tarjeta SUBE en el barrio San Pedro, a la altura del kilómetro 36 de la ruta 3.
En la noche del 1° de octubre de 2018, Pablo Flores, que tenía 37 años y era chofer de la línea 218, fue asesinado de varios balazos a la altura del barrio San Javier. Las sospechas apuntan a que el crimen, aún impune, fue cometido por error.
El 20 de marzo pasado balearon a un empleado de la línea 622 en el barrio Mujica. Tres jóvenes iban a ascender a la unidad que conducía Néstor Figueroa, quien al notar que estaban armados, decidió escapar, por lo que le dispararon.
Virrey del Pino es, junto a 20 de Junio, la localidad de La Matanza más alejada de la Capital Federal. Para los habitantes de los barrios, en muchos casos alejados, de la ruta 3, el papel de los colectivos que se adentran en las calles es fundamental para educar a los chicos, llegar a sus trabajos o acudir a centros de salud. Sin embargo, los choferes, al igual que cada uno de los pasajeros, parecen ser presa fácil de la delincuencia.
