Los investigadores del crimen de Jonatan Sagardoy, el inocente asesinado el 31 de agosto último por un grupo que lo confundió con un ladrón en la localidad de Villa Ballester, recuperaron este jueves la bala homicida en el abdomen de la víctima, luego de exhumar el cadáver y realizar una reautopsia. Tiene la apariencia de ser calibre 32. Igual a otra bala que rescataron de la camioneta de la víctima.
El nuevo estudio fue ordenado por el fiscal de San Martín a cargo de la causa, Fabriecio Iovine, luego de que le tomara declaración a los médicos que participaron tanto de su atención médica cuando estuvo con vida en el Hospital Eva Perón, como los forenses de la autopsia y ninguno pudo explicar dónde había quedado la bala homicida.
Si bien en la historia clínica del hospital Eva Perón figuraba que el paciente tenía el proyectil alojado en el cuerpo, cuando el cadáver fue sometido a la autopsia, los forenses no lo hallaron. “Estaba en la pared abdominal, metido entre la grasa corporal. En principio parece ser calibre 32”, reveló un investigador judicial a la agencia Télam.
El lunes se realizará una nueva pericia para determinar si hay coincidencia balística entre ambos proyectiles calibre 32 secuestrados en la causa, es decir, el hallado en el cuerpo y el encontrado el 10 de septiembre en la caja de la camioneta Peugeot Partner de Jonatan. Quieren determinar si fueron disparadas por la misma arma o si hubo un segundo tirador.
Por el caso hay dos dos detenidos: Guillermo Nicolás Gómez, quien está sindicado como el autor material del homicidio, y Leandro Morales, alias “Búfalo”, quien admitió que participó de la persecución con su moto pero no estar armado.
En tanto, desde el 6 de septiembre hay una tercera persona que está prófuga. Este sujeto está identificado como Cristian Biasutti, quien según la investigación, viajaba junto a Gómez en otra camioneta Partner -como la de la víctima-, y se sospecha podría ser el dueño del arma homicida, que por el momento no fue incautada.
