Una cancha de baby fútbol, un espacio que tendría que convertirse en un lugar de diversión y aprendizaje para los chicos, volvió a convertirse en un escenario de violencia cuando el técnico de uno de los equipos que disputaba un partido de fútbol le pegó una trompada al árbitro y le provocó lesiones en la localidad de Virrey del Pino, en el partido de La Matanza.
El incidente ocurrió el sábado en el club Cuervos Fútbol Club, situado cerca de la intersección de Concordia y California, y tras el mismo, el árbitro agredido aseguró que su padre recibió serias amenazas por parte del responsable del hecho.
Lucas, el árbitro de 24 años, señaló que todo comenzó cuando el técnico de Dorrego B., reclamó por lo que entendió que era una falta no sancionada, en el partido de la categoría 2012 que disputaba con Las Mercedes.
«Me empezó a reclamar por una falta, le dije que no era y me empujó. Por eso le pedí al delegado de su club que lo sacara del partido. Ahí se metió otra vez en la cancha y me dijo ´vos no me vas a echar a mí’, me pegó una trompada y cuando estaba en el piso intentó patearme», contó Lucas a No Ficción Web.
«Es muy feo lo que pasó. Es un hecho lamentable y repudiable. Me hizo daño, me dañó el labio y me provocó un sangrado. Por suerte, ahora estoy bien», explicó el árbitro.
Lucas señaló que la mayoría de los padres de ambos clubes intentaron defenderlo. «Hice la denuncia al otro día en la Policía, tengo entendido que lo van a sancionar de la liga y el club de él, la Sociedad de Fomento Villa Dorrego B, lo echaron y no lo quieren ver más», explicó.
Lucas también indicó que su familia recibió amenazas por parte del técnico agresor. «Llamó a mi papá, le dijo que nos conocía y que nos iba a prender fuego la casa, para amedrentar», afirmó.