Un feroz enfrentamiento que incluyó más de 60 balazos se produjo durante un operativo de rutina implementado para prevenir el robo de vehículos, cuando efectivos de la Policía Bonaerense intentaron identificar a cuatro sospechosos en González Catán.
Luego, los sospechosos le quisieron robar el automóvil a un agente retirado de la Policía Federal y también gatillaron a pocos metros de un matrimonio que transitaba con sus hijos. Ante esa situación, los uniformados de la fuerza de seguridad provincial intentaron detenerlos y se produjo una impactante balacera, en la que se dispararon más de 60 tiros.
El hecho ocurrió el jueves por la noche en la intersección de las calles Sapaleri y Domingo Scarlatti, de esa localidad del partido de La Matanza, donde los oficiales terminaron poniendo en fuga a los delincuentes, indicaron fuentes policiales citadas por la agencia NA.
Unos metros más adelante, los asaltantes, al escapar se tirotearon con un efectivo retirado de la Policía Federal, al que le robaron el vehículo en la puerta de su casa para continuar con la huida.
En la primera balacera, el personal de la DDI La Matanza consiguió detener a uno de los atacantes, al que le incautauron una pistola Bersa calibre .308 con 16 proyectiles en el cargador.
Los otros tres agresores escaparon y eran intensamente buscados: fuentes de la investigación detallaron que ya están identificados.
«El personal policial no repelió el primer ataque porque por el lugar caminaba una mamá con su pequeño hijo. En el segundo enfrentamiento, en la esquina, recién disparan cuando esa familia se alejó. Cuando roban el auto no dispararon porque había civiles en el auto cuando, otra mamá con dos hijos. Todo fue una verdadera locura criminal de gente a la que no le importa nada», describió otro vocero vinculado a la pesquisa.
El robo del auto que desató un segundo tiroteo
A pocas cuadras del enfrentamiento armado, los delincuentes interceptaron a un policía retirado que llegaba a su casa. A punta de pistola le robaron la camioneta utilitaria Fiat Fiorino que usaron para alejarse de la persecución.
En ese hecho, la víctima resistió con su arma reglamentaria y los delincuentes abrieron fuego a mansalva.
En ese intercambio a los atacantes no les importó que pasara por el lugar un automóvil con una familia a bordo, que era conducido por un hombre de 39 años que circulaba con su esposa e hijos menores de edad.
Ese rodado, un Volkswagen Gol, terminó con seis impactos de bala en la carrocería sin tener nada que ver con la escena.
En la fuga con la Fiorino, la banda colisionó contra una Citroën Berlingo y provocaron heridas en su conductor, aunque no de gravedad y después contra una Volkswagen Suran, ya en la intersección de las calles Mariano Acosta y Manzoni.
Los dos ocupantes de ese segundo vehículo resultaron con lesiones y debieron ser trasladados al hospital Simplemente Evita.
El caso es investigado por el fiscal Gerardo Garate, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 1 Descentralizada de Gregorio de Laferrere, que instruye actuaciones por los delitos de «robo agravado por el uso de arma de fuego, atentado y resistencia a la autoridad y tenencia ilegal de arma de guerra».