Un grupo de mujeres que intentaron tomar terrenos en un descampado lindero al cementerio Jardín del Oeste y Camposanto denunciaron que encontraron huesos humanos y restos de ataúdes. El hecho data del viernes 20 de mayo cuando quisieron ocupar la zona detrás del Arroyo Morales, que divide a las localidades de González Catán y Virrey del Pino, en La Matanza.
“Es injusto, hay gente que necesita un lugar para vivir y por eso yo fui, porque si tuviera un hogar no haría esto. Antes teníamos un comedor y lo sacaron, yo siempre con mis chicos iba al comedor”, contó a este medio Carla, una de las mujeres que intentó ocupar un espacio del predio y aseguró: “encontramos huesos, había de todo adentro del terreno. Tuvimos que limpiarlo. Es una decepción que hagan esto“.
No Ficción intentó tener la versión por parte del cementerio Jardín del Oeste y Camposanto en dos oportunidades, pero al momento de publicar esta nota, a pesar de haber recibido las consultas, no las habían respondido. Quienes sí precisaron lo ocurrido fueron las fuentes judiciales de La Matanza.
“Efectivamente el día 20 de mayo hubo un intento de usurpación en Chivilcoy y Camarones. Se reportó que había cerca de 50 mujeres y que cuando vieron la presencia policial se retiraron, así que no llegó a ser una ocupación“, explicó un vocero de las fiscalías del distrito.
Sin embargo, la fuente consultada agregó: “nosotros no tenemos denuncia ni nada que nos indique sobre la presencia de restos humanos en el lugar, sí que se trata de un predio del cementerio Jardín del Oeste y Camposanto“
Gisela Aranda, vecina que vive enfrente al terreno en cuestión, fue quien difundió en redes sociales las imágenes de los supuestos restos humanos en el predio. Ante la consulta de este medio, explicó: “la verdad que no se que está pasando, pero tiran todo del cementerio al aire libre y los perros traen los huesos. Si estaría todo cerrado como tiene que ser los vecinos no se quejarían”.
Además, Gisela confirmó que “la gente agarró los terrenos para vivir y ellos limpiaron todo”, pero “la policía le tiró todas sus casitas, había chicos, ancianos, gente discapacitada. Hasta un comedor habían montado”.
Por su parte, Carla concluyó: “con mi familia alquilamos. No tengo la posibilidad de pagar, ahora me lo aumentaron a diez mil. Es muy difícil. Estaba haciendo mi casita, hasta que vinieron y me tiraron todo”.
