Se lanzó la contienda electoral en el territorio bonaerense, y todas las miradas apuntan a Vidal. No sólo por la incertidumbre en torno a qué papel jugará en las próximas elecciones, sino por los balances de su gestión.
Fernando Espinoza es uno de los que, en las últimas horas, se metió de lleno en la campaña y busca afianzarse como precandidato a la gobernación bonaerense. Aprovechando el principio de acuerdo entre los docentes y la Provincia, el diputado nacional aseguró que, en 2018, Vidal “invirtió 20 mil pesos menos por alumno de lo que se destinaba en 2015, es un dato que poco se conoce”.
Pero la pelea por las cifras no es nueva. En febrero el ministro de Educación y candidato a intendente de La Matanza, Alejandro Finicchiaro, había salido al cruce de Verónica Magario por la falta de dinero que bajaba para las escuelas del distrito. Según Finicchiaro, el año pasado, se invirtieron 426 millones en 50 obras de infraestructura escolar. Un número que, para los intendentes bonaerenses, no cierra.
Obras y alimento, los factores palpables de la crisis
El ex intendente de La Matanza también recordó que aún hay 500 escuelas cerradas por problemas edilicios en la provincia. Uno de los partidos más afectados es Moreno. Días atrás, la titular del Suteba local, Mariana Cattaneo, había señalado a No Ficción, que tenían 40 colegios sin clases, un número lejano a los 14 que había anunciado el ministerio de Educación.
En el caso de La Matanza, a los problemas edilicios se le suma la crisis económica que golpea a las familias. La migración de la escuela privada a la pública es uno de los principales factores que dan cuenta de ese panorama.
Otro de ellos y el más alarmante, según precisó a este medio la secretaria de Ciencia, Tecnología y Políticas Educativas del municipio, Silvina Gvirtz, es la falta de alimentación: un relevamiento en septiembre de 2018 arrojó que, en secundaria, el 23% de los chicos se salteaba una comida.
