Un vecino de La Tablada se convirtió en el octavo fallecido tras los despidos masivos en Garbarino

Cristian Eusebio Rodríguez era uno de los más de 2.800 trabajadores echados de la cadena de electrodomésticos que no fue indemnizado.

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La tragedia de los trabajadores de Garbarino, que fue una de las cadenas de venta de artículos para el hogar y electrónicos más importantes de la Argentina, parece no tener fin. Cristian Eusebio Rodríguez, unos de los más de tres mil empleados despedidos de la firma que sólo en algunos casos cobraron pequeñas migajas de su indemnización, murió días atrás como producto de un ACV.

Se encontraba sin trabajo, tenía 45 años y tres hijos, esposa y residía en La Tablada, partido de La Matanza. Rodríguez trabajaba en el sector recepción y control de una las sucursales que la firma tenía en todo el país.

Golpeada por la pandemia, la empresa fue vendida a mediados de 2020 al empresario Carlos Rosales, quien, según denuncian los Trabajadores de Garbarino en Lucha, inició un camino que empezó con la cesación de pagos en abril de 2021 a los empleados.

El devenir de la empresa siguió con el despido de 2.831 solamente en Garbarino, una cifra que se agranda, si se tiene en cuenta a otras empresas relacionadas al grupo, a cerca de 3.800 en total.

Antes, los empleados hicieron esfuerzos denodados por mantener los puestos de trabajo, cobrando sólo los 22 mil pesos de REPRO, el programa de emergencia del Ministerio de Trabajo. Luego, se fueron quedando sin obra social y hasta les descontaban las cuotas alimenticias de sus hijos a algunos, sin luego depositarlo.

“A pesar de muchos años de trabajo y sacrificio que hicimos…de dejar años de nuestras vidas a Garbarino para hacerla grande.. fuimos descartados y echados a la calle como perros”, expresó Gabriel Yapura, referente de Trabajadores de Garabrino en Lucha en una carta abierta.

Actualmente, los empleados despedidos, a través de la acción de un síndico, “reciben entre cien y mil pesos, en algunos casos, o ni siquiera una moneda en otros casos”.

En diálogo con No Ficción Web, Yapura contó sobre la tragedia de los ocho trabajadores fallecidos tras los despidos: “Más allá de las cuestiones personales, si algo tenían los hermanos Garbarino (dueños originales) era la capacitación constante del personal. Ese esfuerzo se derrumbó y el orgullo de trabajar en una empresa quedó en la nada. Algunos consiguieron trabajos en otras cadenas similares, otros en empleos que no tenían nada que ver en la calidad y, finalmente, otros no lograron reinsertarse. Es padecer en carne propia”.

El trabajador contó que logró ser recibido en una ocasión y en el marco de las protestas, por el presidente Alberto Fernández: “Nos dijo que teníamos garantizada la fuente de trabajo. Eso duró sólo un mes”.

Yapura también apuntó contra la conducción de la Federación de Trabajadores de Comercio (FAECyS) a cargo Armando Cavalieri. “Tenían que haber velado por los intereses de los compañeros que los votaron, no lo hicieron”.

“Ya son ocho los compañeros que perdemos por motivos que no vale la pena nombrar ahora, pero sí que el detonante de todas ellas tiene nombre: Garbarino, por no pagar”, aseveró.

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