Un jubilado se defendió a los tiros de un robo en su casa de Ituzaingó: mató a uno de los ladrones y terminó muerto

La policía busca a los otros dos delincuentes que se dieron a la fuga.

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Roberto Conte tenía 69 años. Iván Espinosa Gallardo, 19. Ambos se trenzaron a tiros en la noche del viernes, cuando el joven ingresó junto a otros delincuentes a la propiedad del jubilado, en Ituzaingó, con fines de robo. Los dos terminaron muertos.

Eran las 21:30 cuando Espinosa Gallardo y otros dos ladrones armados aprovecharon que Conte ingresaba a su casa de la calle Aguaribay al 700, entre José María Paz y Alta Gracia, para irrumpir de manera violenta. La esposa de la víctima estaba en la cocina y el jubilado alcanzó a tomar su revólver calibre 38, con registro legal.

Acto seguido, comenzó el tiroteo. Dos balas de Conte impactaron de lleno en la cabeza de Espinosa Gallardo, quien murió en el acto. En simultáneo, el jubilado recibió un disparo en el abdomen.

Ante la resistencia del dueño de casa y espantados por la suerte que corrió Espinosa Gallardo, los otros delincuentes se dieron a la fuga, con dirección a Morón. Conte, por su parte, fue trasladado de urgencia por un vecino al Hospital de Haedo, donde ingresó fallecido como consecuencia de las lesiones sufridas.

“En el trayecto del traslado, el hombre perdió mucha sangre y eso fue lo que provocó su deceso. Un solo balazo recibió y no se le pudo salvar la vida”, lamentó un vocero citado por la agencia Télam. “Estamos cerca de los otros delincuentes que fugaron y estamos buscando al auto por si fue abandonado en otras zonas del oeste bonaerense”, añadió el vocero.

En poder del joven fallecido, personal de la Comisaría 1ra de Ituzaingó halló entre sus pertenencias una billetera con dinero, un destornillador y un celular. Casi 20 días antes, el 13 de agosto, Espinoza Gallardo había sido detenido por un robo de similares características, en una causa caratulada como “robo en poblado y en banda”, ocurrido en Avellaneda. El ladrón quedó libre porque el arma usada para tal robo era de utilería.

Por su parte, la Policía Científica secuestró de la escena del crimen el revólver de la víctima con cinco cartuchos, seis vainas servidas calibre 40 y dos proyectiles deformados del mismo calibre.

El hecho es investigado por la fiscal Gabriela Millán, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 descentralizada en Ituzaingó, quien dispuso diferentes medidas para lograr atrapar a los otros delincuentes. La fiscal Millán esperaba durante el transcurso de la jornada el resultado de las autopsias para saber con certeza las causas de las muertes.

En tanto, voceros de la Municipalidad de Ituzaingó afirmaron poner a disposición de la justicia diferentes imágenes de cámaras de seguridad y fotos para dar con el resto de la banda. “Estamos dando ayuda a la familia del hombre asesinado. Su mujer se encuentra apoyada y no sufrió heridas de ninguna una índole”.

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