La explosión de la Escuela Primaria 49 de Moreno, donde murieron la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez, ocurrió exactamente un año después de que en la Escuela Primaria 102 de Morón, en el Barrio San Francisco, se registrara una enorme pérdida de gas. Esa vez, de milagro no hubo que lamentar víctimas fatales: una maestra se desmayó y decenas de chicos tuvieron que ser atendidos. Según el sindicato, la Provincia todavía no reconectó el servicio en ese establecimiento.
Eduardo Calvimonte, secretario general de Suteba Morón, explicó que “hace un año atrás hubo una pérdida de gas en la Escuela 102 que dejó a una docente en terapia intensiva y a otras que estuvieron con ART por las secuelas. En ese momento cortaron el gas y al día de hoy, un año después, la escuela sigue sin el suministro, nunca restablecieron el gas, sigue cortado. Lo que están haciendo es muy irresponsable”. No debe pasarse por alto que en ese mismo establecimiento previo al episodio, la gobernadora Vidal había grabado un spot de campaña en el que daba a conocer inversiones de su gestiónen comedores escolares.
El dirigente denunció que “hace tiempo que estamos pidiendo y exigiendo a las autoridades que se implemente la Unidad de Gestión Distrital donde los inspectores, los gremios y los docentes se reúnen para conocer la situación de los distritos y establecer prioridades”.
“Estas reuniones eran habituales -agregó Calvimonte-, pero desde que está Cambiemos en el gobierno eso no pasa. No hay información y los fondos van directamente al Municipio, en muchos casos se lo sacaron a los Consejos Escolares, y lo usan de manera discrecional. Estas situaciones administrativas se prestan a la corrupción”.
Explosión y muerte
En referencia a los fallecimientos de Calamano y Rodríguez, el referente de Suteba fue contundente: “Fue un crimen que se podría haber evitado. Fallecieron por calentarle el desayuno a los pibes. Eso no se puede tolerar”. Además, pidió de manera “urgente que la gobernadora declare la emergencia en infraestructura de las escuelas de la provincia y que los inspectores establezcan si se suspenden las clases hasta que se hagan las obras necesarias”.
Calvimonte concluyó que “las autoridades no están invirtiendo para mejorar la situación de las escuelas. Lo presentamos en la provincia con el denominado “carpetazo”, donde luego de un gran relevamiento, marcamos todas las escuelas que tienen graves dificultades”.
