Luego de haber reflotado durante la campaña electoral de 2023 el proyecto para construir un viaducto para el Tren Sarmiento, el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri anunció la construcción de seis pasos bajo nivel en arterias que atraviesan la traza dentro de la Ciudad de Buenos Aires.
El anuncio, realizado días atrás ante la Legislatura, implica un abandono tácito de la idea del viaducto y aún de la continuación del malogrado soterramiento de la línea.
De acuerdo con el anuncio del Jefe de Gobierno, tres de estos seis pasos bajo nivel serían licitados hacia mediados de año. Estos incluyen los cruces de Irigoyen (en Villa Luro), Av. Nazca (en Flores) y Federico García Lorca (en Caballito).
Aunque se ha sugerido que los pasos bajo nivel podrían ser considerados como un “primer paso” hacia un eventual viaducto futuro, la realidad es que representan una alternativa económica y de impacto inmediato para el tráfico vehicular, considerando las limitaciones presupuestarias y la incertidumbre sobre el futuro de los ferrocarriles.
Es importante destacar que, a excepción del paso bajo nivel en la calle Federico García Lorca, en Caballito, que serviría como una transición entre la trinchera actual y un posible viaducto, los demás túneles propuestos serían redundantes si se optara por elevar las vías. Esta situación es similar al caso del paso bajo nivel de la Avenida Dorrego y las vías de la línea San Martín, una obra de USD 20 millones que quedó obsoleta cuando se propuso la construcción del viaducto diez años después.
Los argumentos presentados se centran en acabar con “el problema de los pasos a nivel vehiculares” y eliminar “las barreras que cortan el tránsito”, con un enfoque principalmente dirigido al tráfico vehicular, más que al mejoramiento del servicio ferroviario.
Esta idea no es nueva, ya que facilitar la circulación de los automovilistas fue el principal argumento utilizado en el pasado para defender la construcción de los viaductos de las líneas Mitre y San Martín. En el caso del viaducto de la línea San Martín, una vez cumplido el objetivo de eliminar los cruces para el tráfico automotor, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se desentendió de las obras, dejando dos estaciones abandonadas que tuvieron que ser completadas por el gobierno nacional después de varios años de cierre.
Fuente: EnElSubte
