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Un hombre de 33 años que trabajaba como delivery murió tras permanecer casi tres meses en terapia intensiva como consecuencia del disparo en el abdomen que recibió cuando delincuentes le robaron su motocicleta en la localidad bonaerense de Virrey del Pino. Por el crimen hay un detenido y buscaban a otros dos presuntos cómplices.
Se trata de Claudio Ezequiel Fernández, quien el pasado 2 de febrero fue baleado cuando se desplazaba por el kilómetro 40 de la ruta 3, en esa localidad del partido de La Matanza, donde dos ladrones a bordo de un auto le robaron su motocicleta, el celular y la billetera tras la agresión.
Ante esa circunstancia, Fernández, quien se encontraba trabajando como delivery al momento del hecho, fue trasladado de urgencia al hospital Simplemente Evita, lugar en el que fue intervenido quirúrgicamente en tres ocasiones y permaneció internado en estado crítico durante 80 días.
Sin embargo, el domingo por la tarde su padre, también llamado Claudio, dio a conocer el fallecimiento del hombre de 33 años a través de un posteo publicado en Facebook.
“¡Dios mío cuánto dolor! Pobrecito mi hijo, lo que le tocó vivir a él y a todos nosotros. Fueron 80 días de angustia. Cuanta maldad provocan estas ratas inhumanas”, expresó conmovido.
“Tenemos el alma quebrada en cuatro partes, pero el corazón fortalecido ante esta gran pérdida de mi hijo que dejó dos hermosos hijos”, añadió.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que hay un sospechoso por el caso detenido tras una investigación de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 de La Matanza, a cargo de la fiscal Alejandra Núñez.
Tras el fallecimiento de Fernández, la causa será remitida a la Fiscalía Especializada en Homicidios de dicha jurisdicción.
El padre la víctima señaló que peleará “hasta que le den cadena perpetua” a todos los implicados. “Este hijo de puta decidió sacarle la vida. Todavía faltan dos basuras más que los están buscando”, afirmó Claudio.
El crimen de Fernández se produjo a sólo unos dos kilómetros del lugar en el que el pasado 3 de abril fue asesinado de un tiro por delincuentes el chofer de la línea 620 Daniel Barrientos, de 55 años, hecho que derivó en un paro de transporte de pasajeros y una agresión al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni.
