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Alfredo Martín Pereyra, un vecino de González Catán de 44 años, murió el sábado 9 de abril tras pelear arriba del colectivo 88 con un sujeto y caer de la unidad, cuando llegaba al Metrobus en el Km 29. Ahora su familia busca testigos para saber en qué circunstancias el hombre falleció.
Fuentes judiciales ya tendrían identificado al principal sospechoso de la muerte de Alfredo y se trataría de un jóven de 22 años llamado Eduardo A. C. Lo que sucede es que hasta que no avance la investigación, el muchacho continúa en libertad, ya que deberá establecerse si se trató de una legítima defensa o de un asesinato.
“Estamos buscando testigos para saber realmente a qué hora fue, cuánto tiempo estuvo mi hermano tirado en el piso, muchos me dicen que no tuvo auxilio de nadie. Queremos saber la verdad y hacer justicia”, dijo a este medio Adriana, quien está desesperada pidiendo ayuda.
“Mi hermano trabajaba de barrendero en Martin y Martin, en la zona de Ramos Mejía. No era una persona agresiva, pero tenía sus días, tenía problemas de adicción y tomaba. Era de discutir de política, de hecho la pelea en el colectivo fue por Las Malvinas”, contó Adriana.
La noche del sábado 8 de abril, Alfredo venía de una juntada. Y todo lo que sabe la familia es por una joven que no quiere presentarse en la causa. Según se pudo saber por el relato de esa testigo, “el hombre estaba sentado en el fondo, en el último asiento y gritaba como loco. Y le vio una camiseta a un pibe que tenía a las Malvinas. Y le dice, ¿vos pelearías por las Malvinas? y el pibe le dice que ni en pedo”.
Y la joven continuó contándole a la familia: “entonces el hombre le dice que él daría la vida por su país. Y el pibe le responde que no, que no le da para matar a alguien. Y ahí el hombre le contestó que ‘seguro que por unas zapatillas robas y matas’, y ahí el pibe se calentó”.
“Empezaron a discutir, el pibe se estaba enojando. Y el viejo le toca la remera, las Malvinas, y el pibe lo saca y le dice que no lo toque porque lo baja del colectivo”, continúa el relato de la presunta testigo del hecho. Y concluyó: “En ese momento el hombre lo mira mal y dice ‘este es un delincuente’, y el pibe reacciona y le pega una piña. Y cuando el colectivo frenó en el KM 29 el pibe lo quería bajar y el viejo se agarraba de los caños, y el pibe le pega una patada y el hombre cae de espaldas. No te imaginas lo que fue”.
Para la familia de Alfredo hay cosas que no cierran. Por un lado, que el sospechoso esté en libertad, y por el otro que denuncian que no está claro a qué hora fue el ataque y cuántas horas estuvo agonizando en la parada del Metrobus. “Hoy ya no tengo a mi hermano, no entendemos realmente qué fue lo que pasó”, dijo Adriana.
