Tiene 3 años, necesita un marcapasos para vivir, pero el hospital Paroissien demora la compra

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Julia tiene apenas 3 años y, en su corta vida, ya sufrió todas las desalmadas injusticias perpetradas por la burocracia de los centros de salud. Julia necesita un marcapasos definitivo, cuya compra ya fue aprobada por la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, el hospital Paroissien, de La Matanza, aún no la hizo.

Julia nació con una cardiopatía congénita conocida como Ductus Arterioso Permeable, que provoca que su corazón lata más lento de lo normal. En 2019, necesitó un set completo del dispositivo NIT OCCLUD, que tiene un valor de 40 mil dólares. Julia es atendida en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, pero las compras de ese tipo de insumos las debe realizar el hospital de su jurisdicción. En este caso, el Paroissien. Luego de una larga y desgastante pelea, logró que el nosocomio se hiciera cargo y fue operada con éxito.

Dos años más tarde, vuelve a ocurrir algo similar. Julia necesita un “marcapasos definitivo con autocaptura en ambas cámaras y compatible para RMN”, el cual tiene un valor de casi $ 400 mil pesos. Nunca fue novedad que necesitara este dispositivo, solo que ahora es urgente.

“Aguantó hasta dónde pudo. Todo se vino atrasando hace un montón, por estudios que le realizan para descartar otras cosas y estirar los plazos. Empecé el trámite definitivo hace dos semanas. Entregué todos los papeles en el Paroissien y me dijeron que vuelva en dos meses, pero mi hija no tiene dos meses”, resumió Ayelén Ledesma, madre de Julia, en diálogo con No Ficción.

Ayelén se descargó vía Facebook, con un posteo en el cual contaba su verdad. “Cuando fui de nuevo al hospital a entregar otro papel, se mostraron molestos y me preguntaron por qué los había escrachado”, contó.

Ayelén destacó que se acercaron desde la Secretaría de Salud de La Matanza, aunque sin poder abordar una solución. “Me dijeron que en el municipio no podían manejar esos montos y que, al ser un hospital provincial, debía hacerse cargo la Provincia. Hice todo el papeleo, con la firma de las autoridades del municipio y llegamos hasta La Plata, donde autorizaron la compra por parte del hospital”.

Parecía que el tema se había solucionado, pero no. “No la compran. No me dicen nada. Van a esperar a octubre, que es la fecha que me habían dicho antes. Le van a dar vueltas para que tarde más porque no quieren gastar esa plata. Pero mi nena no tiene ese tiempo”, explicó.

Julia no tiene fuerzas. Duerme mucho, se cansa rápido, se cae, respira despacio. “Estamos con controles toda la noche porque en cualquier momento puede sufrir un paro. Por eso, es urgente”, concluyó.