Se instalaron en el Club de Emprendedores de Tres de Febrero y crearon un sorprendente cargador de celulares

Próximamente distintas empresas del mundo podrán adquirir el desarrollo tecnológico.

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Cuatro estudiantes llevan adelante el desarrollo de dos generadores de energía portátil pensados para situaciones de emergencia o de imposible acceso a la red eléctrica. Se trata nada más y nada menos que de dos tipos de cargadores de celular que no utilizan energía eléctrica. Con el apoyo del Club de Emprendedores de Tres de Febrero, pudieron comenzar con el proyecto, pensado para concretarse a través de energías renovables para no dañar el planeta.

La historia de esta iniciativa se comenzó a plasmar en el Club de Emprendedores de Tres de Febrero, en Caseros, donde quienes asisten cuentan con un espacio de trabajo abierto, un laboratorio tecnológico, una sala para dictar cursos y un lugar de descanso para generar redes entre los emprendedores. Además allí se recibe asesoramiento sobre financiamiento, oportunidades de negocios y talleres de capacitación. 

El proyecto denominado “Adán y Eva” (así se llaman cada uno de los cargadores) tiene el “objetivo de que nunca más te quedes sin energía, no importa la situación ni el momento”, según expresó al diario La Nación uno de los integrantes del grupo. Además queremos que la recarga se haga a través de energías renovables y que no dañen a nuestro planeta”, agregaron.

La historia de este grupo de jóvenes, surgió cuando Ángel Cobrero, de 25 años, se quedó sin batería regresando de la Facultad de Medicina de la UBA, donde estudiaba en aquel entonces. “Así fue como comencé a investigar sobre el tema de la energía. Entonces pensé en la energía cinética porque siempre nos movemos y a partir de ahí buscamos la forma de aprovechar nuestros movimientos de una forma sencilla y con el menor esfuerzo”, afirmó, quien luego abandonó la carrera y comenzó a estudiar ingeniería. 

Cómo funcionan “Adán y Eva”

El dispositivo Adán funciona a cuerda como si fuera un reloj y transforma energía mecánica en energía eléctrica que se puede almacenar o trasladar a otro dispositivo; es para casos de emergencia, ya que la batería interna es de 600 mAh, suficiente para darle algo de vida extra a un teléfono por un ratito, enviar un mensaje, etcétera, consigna en su artículo La Nación. El caso de Eva se basa en una dínamo de bicicleta, adaptada para alimentar baterías, celulares y luces, pensado especialmente en el mercado de los trabajadores que hacen delivery.

La idea

Cobrero desarrolló la idea hace más de 4 años y en febrero de 2021 aplicó para una pre-aceleradora de startups latinoamericanas llamada Emprelatam. Debido a que el programa era pago, no podía acceder; pero poco tiempo después lo contactaron para ofrecerle una beca completa para realizar el programa, argumentando que confiaban mucho en el proyecto. Eso fue de gran ayuda, porque a fines de 2021 se quedó sin el trabajo que tenía en un restaurante y que le permitió financiar sus ideas.

“Una vez dentro del programa conocí a Agustín Pérez, de 23 años, que estaba liderando un proyecto web a nivel latinoamericano. Éramos los únicos dos argentinos del programa, y luego de varias reuniones nos asociamos para continuar con Arca, nombre que le dimos a nuestro emprendimiento, hoy convertido en casi una empresa”, afirmó Cobrero. Más tarde se sumó Franco Tarelli, de 24 años, como diseñador multimedial, y finalmente convocaron a un ingeniero electromecánico. Ahí fue que el equipo fundador se completó con Facundo Barreto, de 25 años, que ya estaba graduado y que además estudiaba ingeniería aeronáutica.

Arca comenzó a trabajar a finales de 2018 y en sus diferentes estadios fue parte de diferentes tipos de incubadoras y aceleradoras. Compitieron en el concurso Potenciate de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, llegando a ser uno de los semifinalistas, y desde 2019 comenzaron con el diseño y luego el prototipo, para llegar al MVP (producto mínimo viable por sus siglas en inglés). 

Instalados en el Club de Emprendedores de Tres de Febrero, los socios se capacitaron y recibieron equipamiento para desarrollar los primeros prototipos. Finalmente, recibieron el visto bueno del Centro de Investigación y Desarrollo en Diseño Industrial del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). En 2021 fueron seleccionados para el programa de aceleración de startups de Google for Startups y Área Tres.

El intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, felicitó a los emprendedores por Twitter: «Que orgullo! Se capacitaron y recibieron apoyo en el Club de Emprendedores de Tres de Febrero!”, puntualizó.

“No buscamos abrir una empresa que fabrique nuestros dispositivos, sino que queremos ser una empresa desarrolladora de tecnología de soluciones energéticas innovadoras. Nuestra meta es desarrollar, no fabricar: queremos tener todas las patentes terminadas y buscar empresas manufactureras con mucha experiencia y trayectoria a nivel mundial, como por ejemplo a Samsung o Huawei, que se le abaraten los costos de producción y así ceder los derechos de producción de nuestras tecnologías patentadas mediante contratos”, expresó Cobrero a LN.

Los dispositivos aún no se comercializan, pero sí están patentados en Argentina. Los cuatro fundadores están muy cerca de levantar una ronda de inversión para poder viajar a Estados Unidos y terminar las patentes a nivel internacional. “Con eso nos podemos sentar a negociar con las empresas que van a desarrollarlos en un futuro”, afirma Cobrero muy entusiasmado.

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