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Investigadores de la Escuela de Humanidades de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) llevaron a cabo una encuesta en 22 escuelas secundarias ubicadas en el Área Reconquista, en el municipio de San Martín. El objetivo fue conocer la situación socioeconómica de los estudiantes y docentes, los motivos de repitencia, la valoración de la experiencia escolar y las expectativas de futuro.
El estudio, realizado en el marco del Proyecto de Investigación Científica y Tecnológica (PICT) y titulado “Dinámicas de escolarización y precariedad en la periferia metropolitana: Un estudio con instituciones de educación secundaria en el área del Reconquista”, abarcó a casi 2.000 estudiantes y 180 docentes de escuelas secundarias de gestión estatal.
En cuanto a la situación socioeconómica de los estudiantes, se encontró que más de un tercio de ellos están buscando trabajo. Por su parte, para los docentes, el salario es la principal fuente de ingresos del hogar, aunque una quinta parte de los encuestados tiene otra actividad remunerada además de la docencia.
Los resultados revelaron que los estudiantes valoran ir a la escuela principalmente por la posibilidad de conseguir trabajo y continuar estudios superiores. También consideran que la escuela les brinda la oportunidad de no estar en la calle, tener amigos y les ayuda con sus problemas personales.
Además, más del 75% cree que lo que aprenden en la escuela les será útil para estudios posteriores, y más del 93% piensa que terminar la secundaria les permitirá conseguir un mejor trabajo. Entre los motivos más importantes para asistir a la escuela, tener amigos fue uno de los más valorados, seguido de la preparación para el trabajo y el acceso a estudios superiores.
En relación a la repitencia, se observó que es más frecuente en escuelas con alta población en situación de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). Las principales causas de repetición fueron la falta de motivación, problemas personales y ausencias reiteradas.
La preocupación de los docentes se centra en cómo los estudiantes se proyectan hacia el futuro. Les interesa que los estudiantes sean responsables, capaces de resolver tareas y mejorando sus condiciones de vida.
La encuesta también reveló que el 37% de los estudiantes cree que el mundo estará peor en 10 años, y el 35% no puede imaginar qué hará cuando termine la escuela. Por lo tanto, valoran a los docentes que los ayudan a reflexionar sobre su futuro.
La pandemia también tuvo un impacto en la escolaridad, afectando a todos los niveles de NBI. Según los datos recopilados, el 57% de los estudiantes pudo continuar con su educación durante ese período, pero el 84% afirmó que aprende menos en la modalidad virtual.
La encuesta proporciona una imagen más real de cómo los estudiantes y los docentes viven la escuela, y brinda información relevante para fortalecer la vida escolar. Los resultados muestran la importancia de abordar las necesidades socioeconómicas de los estudiantes y de ofrecer un entorno educativo que los motive y los prepare para el futuro.
La doctora Silvia Grinberg, directora del Laboratorio de Investigación en Ciencias Humanas (LICH) y responsable de este proyecto explicó: “Esta es una encuesta que buscaba comprender la escuela desde adentro, desde la experiencia de estudiantes y docentes; ello también nos permitió contrastar algunas ideas comunes que se tienen sobre la escuela, por ejemplo que a los estudiantes no les importa la escuela o que piensan que no sirve para nada, que prefieren pasar rápido de año y que no les importa estudiar”.
El Laboratorio de Investigación en Ciencias Humanas (LICH) es una unidad de doble dependencia entre el CONICET y la Escuela de Humanidades de la UNSAM. Su objetivo es proporcionar elementos que contribuyan a la comprensión de nuestra experiencia en el mundo y fomentar un diálogo continuo entre la academia y la comunidad. El informe completo se puede consultar en este link.
