Reincorporaron a una trabajadora trans que había sido echada de la Agencia Territorial La Matanza, en el marco del inédito ajuste que está llevando adelante el gobierno de Javier Milei. La denominada asamblea de trabajadores en torno del organismo celebró la medida, pero mantienen sus reparos ante la eminente posibilidad de nuevos despidos en los próximos meses.
“Se pudo reincorporar a todas las compañeras que habían ingresado por el cupo laboral trans. Es muy importante porque eran despidos con una carga ideológica importante”, explicó a No Ficción Eugenia Fernández, delegada de ATE de la Agencia Territoral La Matanza (Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social – ex Ministerio).
La dirigente gremial analizó que se trató de un logro “del colectivo desde abajo, de las asambleas en los lugares de laburo, en el ex-ministerio” y gracias al “repudio, a las movilizaciones y a la fuerza con la que se pudo ingresar a los organismos para manifestarnos”. Vale decir, que este tipo de acciones se replicaron en todo el país como el abrazo solidario a la Agencia Territorial de San Justo de la semana pasada. “Todo esto hizo que el gobierno tenga que revertir estos despidos, que son doblemente ilegales y discriminatorios, que no íbamos a aceptar”, advirtió.
Además, Fernández puntualizó que en Trabajo fueron reincorporados algunos trabajadores que presentaban serios problemas de salud y con certificados de discapacidad. “Aunque siguen quedando muchos compañeros despedidos en situaciones muy críticas por los cuales vamos a seguir peleando”, aclaró la referente de ATE.
Respecto a la situación de la Agencia Territorial de la Matanza, el gobierno había desvinculado a tres trabajadores, entre ellos a Martina Sandoval, quien había entrado por el cupo trans y hoy fue reincorporada. “Después hay dos compañeros con 10 años de antigüedad que estaban contratados y fueron echados, por quienes seguimos peleando y organizándonos en torno al fondo de lucha y una serie de acciones solidarias para contener la situación”, continuó Fernández.
“Hoy celebramos las reincorporaciones, pero seguimos en la lucha. Hay muchos compañeros por reincorporar y también hay una amenaza para finales de junio, cuando se termine una nueva tanda de 500 o 600 contratos. Seguimos organizados y en estado de alerta, tratando de coordinar con otros sectores estatales y no estatales, porque no nos salvamos solos”, concluyó la joven dirigente.
