Duró poco. En 2015 la empresa alemana Mercedes-Benz dio inició a la producción de la Vito en su planta de Virrey del Pino. Cuatro años más tarde la camioneta dejará de producirse en el país.
El vehículo tuvo un buen impulso de arranque, ya que su modelo pensado para transportar pasajeros en formato compacto es el que usa la comitiva presidencial para movilizarse en sus recorridas oficiales. Es más, la primera unidad de esta versión, con capacidad para ocho pasajeros, había sido enviada al Vaticano donde el Papa la bendijo y autografió para luego ser subastada.
Pero el desplome de las ventas obligó a la automotriz a cerrar la línea de producción de la camioneta. Mercedes-Benz entregó solo 262 unidades en 2015, 1.366 en 2016, 1.626 en 2017 y 1.384 en 2018, según detalla el portal Autoblog.

Aunque no todas son malas noticias. Los operarios dedicados a la fabricación de la Vito serán relocalizados en el área de producción de la Mercedes Sprinter, camioneta de mayor porte que la Vito con mucha aceptación en Brasil.
En contraposición a la cruda realidad del mercado interno, la exportación de la Sprinter al país vecino se incrementó un 56% en el último año, superando las 10 mil unidades vendidas en 2018.
De hecho, está prevista una inversión para que a mitad de año se comience a fabricar en la planta una nueva generación de la tradicional combi.