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Tras el escándalo que derivó en la clausura del boliche Pinar de Rocha, en Villa Sarmiento, el intendente de Morón, Lucas Ghi, salió con los tapones de punta contra los dueños del lugar, nucleados en la empresa Vaprisana SA, cuyas actividades fueron suspendidas por 30 días, vía decreto municipal.
“Así como la mayoría de las y los empresarios de Morón se ajustan a las normas y los protocolos que exige la pandemia, aún acotando su margen de rentabilidad e incluso perdiendo ingresos, hay otros que hacen un culto de la picardía, el engaño y la vulneración de los límites”, comenzó su descargo el intendente.
“A los primeros, tenemos la decisión de acompañarlos, de ayudarlos a transitar esta nueva ola de la crisis sanitaria que es y será difícil para todos. Pero así como buscamos asistir con recursos y políticas públicas a quienes se esfuerzan, estamos trabajando en una salida definitiva para el problema que nos generan quienes se ensañan en no cumplir las normas y poner en riesgo la salud de las vecinas y vecinos de Morón”, advirtió con dureza el jefe comunal.
Ghi, junto al jefe de Gabinete, Hernán Sabbatella, y al secretario de Gobierno, Diego Spina, firmaron un decreto que dispone la suspensión preventiva por 30 días de la habilitación de la firma Vaprisana SA, “a raíz del incumplimiento de la normativa vigente”.
El decreto se suma a la clausura dispuesta en la mañana de este martes por personal municipal en Pinar de Rocha como consecuencia “del desarrollo de actividades comerciales que vulneran medidas de prevención dispuestas por el Municipio, la provincia de Buenos Aires y la Nación”.
