Con armas de fuego, cuchillos y caballos, tres ladrones fueron a robar un kiosco y terminaron por dispararse entre ellos. Parece ficción, pero no; ocurrió en Merlo, en la calle Estomba al 4.500.
Montados en dos corceles, los tres forajidos intentaron emular al legendario Mate Cocido. Amedrentaron a la kiosquera, una chica de 26 años que huyó de la escena y se escondió entre pastizales, desde donde observó el insólito desenlace del anacrónico asalto.
Sin un motivo claro, quizá por dinero o por la kiosquera, una vez dentro del local los cuatreros comenzaron una discusión que derivó en una balacera. Uno de los tres resultó gravemente herido, con un disparo en la cabeza y otro en el pecho. Los otros dos se dieron a la fuga, abandonando también a los equinos.
El herido se encuentra internado en el Hospital Eva Perón, en condiciones terminales. De los otros dos, la policía presume haber atrapado a uno, aunque aún no lo ha confirmado.
Minutos después del fallido atraco, un patrullero interceptó a un hombre de características similares a las descriptas por la kiosquera. Se encontraba con una herida de arma blanca, a la altura de un hombro. El hombre dijo que dos personas a caballo quisieron asaltarlo y lo apuñalaron.
Los policías de la comisaría sexta de Merlo lo detuvieron y se dispusieron a continuar con la investigación. Dentro del local, los efectivos encontraron una riñonera con pequeñas dosis de marihuana y cocaína. Los caballos, ya sin dueños, gozan de buena salud.