El intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, prohibió a través de un decreto municipal y desde el 1 de enero del próximo año “la circulación de cualquier medio de transporte cuya tracción se produzca con la fuerza de un animal, sea para el transporte de cargas y/o personas”. De esta manera se convirtió en el primer distrito del GBA Oeste en sancionar una medida de avanzada.
El decreto no solo prohibió el uso de animales en el transporte, también avanzó en la creación de un programa que busca sustituir a los animales por vehículos y entregárselos a los recicladores para su uso: “facultese a la Autoridad de Aplicación a proceder mediante la modalidad que crea conveniente, a la sustitución los vehículos a tracción animal, por zootropos, vehículos motorizados a combustión y/o eléctricos y/o híbridos y/o triciclos a pedal según lo que resulte más conveniente”.
A su vez, se crea un mecanismo para que los trabajadores puedan acceder al vehículo: “La modalidad podrá contemplar la firma de un comodato entre el municipio y los beneficiarios y/o el otorgamiento de subsidios para la adquisición del zootropo y/o el intercambio del caballo o vehículo precario utilizado para la recolección con el reconocimiento total o parcial del costo del vehículo zootropo a entregar”.
Otro de los ejes que se destacan del decreto de Descalzo es que crea un programa de apoyo a los trabajadores que reciclan material que recolectan de la calle. Desde Rescatistas Unidos Zona Oeste expresaron en sus redes sociales la alegría por la iniciativa y expresaron que “es un ejemplo a seguir, esperamos que los demás municipios terminen con la esclavitud, en todo sentido”.
Lo cierto es que esta es la primera legislación local en la que un municipio prohíbe la tracción a sangre. Merlo, por ejemplo, tiene un programa junto a la ONG CRRE (Centro de Rescate y Rehabilitación Equina) donde instan a no utilizar “yeguas preñadas, potrillos y yeguas recién paridas, caballos sin herraduras, carros conducidos por menores de edad o personas alcoholizadas”, además de que recuerda que los conductores deben circular con DNI y algún documento que demuestre la titularidad del equino.
“En Morón tenemos una ordenanza de 1996 que es muy corta, que habla de prohibición pero no de reconversión. Y nosotros lo que pedimos es una ordenanza que sea integradoras para las familias, como es por ejemplo lo que se acaba de sancionar en Ituzaingó”, explicó a este medio Claudia Favano de Rescatistas Unidos Zona Oeste y Buenos Aires sin TAS.
En Moreno la situación es similar. Sectores ambientalistas han alertado que desde el año 2018 existe una ordenanza que prohibió la tracción a sangre en el distrito y que sin embargo la misma nunca se reglamentó. “Solicitamos a la intendenta por este medio que se prohíba la peligrosa, arcaica, cruel y marginal práctica de la tracción animal”, expresaron en una junta de firmas en Somos Puentes.
Luego, hay casos como los de La Matanza y Hurlingham donde en julio de este año se presentaron proyectos de ordenanza que esperan ser tratados. En el primer caso se trata de una propuesta impulsada por la concejal Mirta Redes, de Cambiemos, que presentó una propuesta elaborada junto con grupos proteccionistas para prohibir la tracción a sangre.
El bloque de Juntos por el Cambio en Hurlingham hizo lo mismo este año, ya que presentaron el proyecto de la Red Buenos Aires Sin Tracción a Sangre para poner fin al maltrato de los animales. Por otra parte, hasta la publicación de esta nota no se habían obtenido precisiones sobre algún tipo de iniciativa en Tres de Febrero.
Más allá de estas ordenanzas o decretos, vale recordar que hay tratados internacionales que buscan evitar estas situaciones, como la Declaración Universal de los Derechos de los Animales y así también la Ley Nacional 4.346 que combate el maltrato y los actos de crueldad hacia ellos.