El intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, recibió en el edificio municipal al Defensor del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino, para llevar a cabo una reunión junto a vecinos del barrio San Martín y discutir así acerca del estado de la Fábrica Rousselot.
“Nos reunimos casi semanalmente para combatir los malos olores que no solo creemos que contaminan el ambiente, sino además que afectan a la calidad de vida de los vecinos”, planteó Zabaleta con respecto al funcionamiento de la fábrica ubicada en la Avenida Vergara, en la ciudad de Villa Tesei.
En los primeros días de la gestión del intendente, en el año 2015, el Municipio realizó un acta con la empresa en el cual la misma se comprometía a proceder con una inversión que sería destinada a una serie de obras para terminar con la emisión de malos olores y la contaminación producida por su actividad.
Tras la falta de cumplimiento, en el mes de febrero de este año, Zabaleta presentó oficialmente una denuncia ante la Justicia con el fin de investigar “la posible comisión de delitos tipificados en los artículos 55 y 56 de la Ley Nacional 24.051”, correspondiente a Residuos Peligrosos.
En ese sentido, el Defensor del Pueblo destacó: “Nosotros, junto al intendente y a los vecinos, pedimos control. No puede ser que la decisión de los vecinos vaya por un lado, y la decisión de la empresa vaya para el otro. Por lo tanto, nos vamos a presentar en el expediente que inició el Municipio de Hurlingham en el Juzgado Federal de Morón como querellantes.”
La actividad que desarrolla la fábrica se centra en la producción de gelatina extraída de cueros bovinos, y la contaminación que emite trae como consecuencia malestar en la comunidad.
“Vamos a exigirle al Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible que nos de las debidas explicaciones del caso, ya que hay algo que claramente no se refleja en los estudios de impacto ambiental”, añadió finalmente Lorenzino.