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Cinco sospechosos vestidos con uniformes de policías ingresaron esta madrugada en una vivienda de la localidad de Rafael Castillo, en La Matanza, y le dispararon a toda una familia. La masacre, que podría haber sido peor, se cobró la vida de un niño de 10 años y un hombre de 39. Los investigadores trabajan en la hipótesis de un ajuste de cuentas narco. Los sicarios, incluso, se sacaron fotos junto a las víctimas.
Fuentes judiciales y policiales identificaron a la mayor de las víctimas como Jorge Armando Del Valle Vázquez y al niño como Isaías Chamorro, de 10, mientras que también resultaron heridas otras dos mujeres que estaban en la casa: la madre de la criatura, Graciela Chamorro, de 29, que recibió un balazo en la pierna izquierda y Liz Ricarda Chamorro, de 19, que sufrió un impacto en el hombro. En tanto, Sergio Gabriel Rivero Rolón, de 30, logró escapar por la parte trasera de la casa para pedir ayuda.
Todo ocurrió a las dos de la madrugada de este jueves, cuando los cinco hombres encapuchados, que dijeron ser policías, ingresaron por la fuerza a una vivienda situada en el cruce de Ñorquin y Río Cuarto, en la localidad de Rafael Castillo. Cuando entraron en el lugar, tras “efectuar disparos logrando romper la puerta” comenzaron a gritar “maten a todos, matenlos”, según se desprende del acta policial.
Los sobrevivientes refirieron a los investigadores que los asesinos se sacaron fotos con las víctimas antes de darse a la fuga. Los peritos establecieron que los atacantes se llevaron los dispositivos que registran las imágenes de las cámaras de seguridad que había en la casa. La Policía Científica, además, determinó que Del Valle Vázquez fue ejecutado de un balazo en la cabeza y que el chico había recibido el impacto en el pecho.
