En el tramo final de la campaña previa a las PASO, el precandidato a intendente por el Frente de Todos en Morón, Lucas Ghi, criticó los principales caballitos de batalla de la gestión de Ramiro Tagliaferro. Si bien reconoció aciertos, el ex jefe comunal cuestionó en diálogo con Último Recurso (Fribuay) la forma en que se implementó el metrobús de Haedo y el aeropuerto de El Palomar, las banderas más importantes para el oficialismo local.
Se sabe que en 2010, cuando Ghi era intendente en reemplazo de Martín Sabbatella que había asumido como diputado nacional, se había mostrado a favor de que la entonces Base Aérea de El Palomar recibiera vuelos de manera transitoria debido a algunas reformas temporarias en Aeroparque. De hecho, cuando el macrismo avanzaba con la idea de convertir la base militar en un aeropuerto comercial, Tagliaferro se encargó de viralizar a través de las redes sociales un video de Ghi expresando sus deseos de aprovechar la pista aérea.
– ¿Qué piensa de la creación del aeropuerto?
– Creo que es una buena idea pero mal implementada. Hubiese sido una iniciativa interesante si tenía los tiempos y el recorrido que ameritaba. Se devaluó por llevarla adelante como un hecho consumado sin dar margen a la discusión, a la conversación pública. Cuando nosotros le propusimos por primera vez a nuestra comunidad relocalizar el Club Deportivo Morón fue en mayo del 2005 en el plan de desarrollo estratégico. La cancha se inauguró en julio de 2013. En el medio se discutió mucho. Se presentaron proyectos, se hicieron audiencias públicas, se participó de reuniones con los socios del Club, pasó mucha agua por debajo del puente para que finalmente sucediera.
– ¿Y por qué no se dio todo ese proceso?
– Lo que podría haber sido un buen negocio para la ciudad, resultó un buen negocio para una o dos empresas. En caso de ser gobierno haremos una suerte de revisión integral de todo. Veremos la consistencia de la documentación y demás. Nosotros siempre dijimos que el futuro de Morón debía estar de alguna u otra manera asociada a la actividad aeronáutica aerocomercial porque es el único distrito que en 55 kilómetros cuadrados tiene dos pistas de 3.000 metros, una a 10 minutos de la otra, de las cuales una está emplazada casi contigua al acceso y pegada en el otro extremo a una estación de tren. Las ventajas competitivas y comparativas son importantes.
– ¿Entonces?
– Hay que discutirlo con la sociedad. Si vos estás convencido de que es una buena idea legitimala con tu comunidad, ponela a consideración, debatila, mejorala, modificala con tu pueblo y generá consenso en torno a eso. Esa parte me parece que es la que no existió y termina, a mi entender, generando cierta opacidad porque se implementó de un día para el otro.
El ex intendente puso de relieve que la creación del aeropuerto coincidió con “el cambio en la política nacional aerocomercial, porque una cosa es el funcionamiento de una nueva plaza aeroportuaria y otra es que esa plaza la opere una low cost, siendo la primera experiencia de su tipo en nuestro país”.
Respecto al metrobús de Haedo, que costó cerca de 200 millones de pesos, Ghi tuvo sus reparos: “El gobierno local ha enfocado la obra pública priorizando más el impacto de la obra que la utilidad o el sentido social. A priori estoy de acuerdo con priorizar el transporte público por sobre el transporte particular. Pero creo que esa obra no logró el propósito. Los colectivos tardan más que antes, aunque sí es cierto que hay una puesta en valor, una jerarquización del espacio público. Yo hubiera cuestionado si ese era el lugar, creo que con la misma plata o tal vez menos se hacía una intervención más funcional”.
– ¿Por qué los vecinos les dieron la espalda en las últimas elecciones? ¿Aprendieron de esos errores?
– Toda experiencia electiva deja un saldo para tomar nota y ver qué cosas hay que ratificar y qué cosas cambiar. Esperemos dar cuenta de las nuevas expectativas. Creo que en parte los resultados esquivos de las últimas experiencias obedecen a una reconfiguración de un mapa político en general que no solo dan cuenta de un fenómeno estrictamente local. Nosotros acusamos recibo del posicionamiento de nuestro espacio en el debate nacional, lo cual es legítimo y saludable porque las democracias deberían moverse, al menos como lo imaginamos nosotros.
– ¿Fue difícil alcanzar la unidad?
– Fue un proceso de mucho diálogo. Como toda negociación nadie sale plenamente satisfecho lo cual en algún punto pueden ser sintomático de que todos cedimos pero primó la idea de construir un espacio lo más amplio posible y consistente, para que no sea simplemente una alquimia electoral sino que se construya como una alternativa de gobierno también.
– ¿Por qué no se pudo lograr la unidad con Hernán Solito?
– El Frente de Todos lo constituimos distintas agrupaciones políticas: lo que era Unidad Ciudadana, el Frente Renovador y el PJ. Cada espacio tuvo su deliberación interna. En este caso creo que tiene que ver con un proceso de discusión que se dio hacia adentro del Partido Justicialista y es ahí donde no se logró una propuesta común para llevarle al Frente de Todos como sí ocurrió con el Frente Renovador. No obstante, el PJ logró un nivel de unidad muy importante. Pero en este caso Hernán tiene la voluntad de disputar en el marco de una primaria y está bien, es legítimo que así sea. En el caso de que gane lo voy a acompañar y si es al revés espero que naturalmente suceda lo mismo.